Inicio / Romance / Tras El Velo De La Verdad / Capítulo 21 - Capítulo 30
Todos los capítulos de Tras El Velo De La Verdad : Capítulo 21 - Capítulo 30
60 chapters
Capítulo 21
CAPÍTULO 21SIENNA—Joder, cómo extrañaba esto... lo cómoda y perfecta que eres, lo bien que encajamos los dos juntos. —mueve mis caderas en círculos, gime de aprobación.Sí, yo también estoy de acuerdo en eso. Paso mis brazos por encima de sus hombros, agarro su cabello y lo jalo hacia atrás. Lo miro y él hace lo mismo, sonrío satisfecha. Vuelvo a besarlo. Corbin quita una de sus manos de mi cintura y comienza a ascender por un costado de mi cuerpo hasta llegar a mi seno. Lo captura entre su mano, lo aprieta justo lo suficiente para hacerme jadear. Mi vestido azul se ha subido hasta mi cintura, y él pasa su otra mano por mi muslo y lo acaricia, de arriba abajo y viceversa, mientras sigue trabajando con mi seno derecho.—Corbin, debemos parar. Esto no está bien.—¡Shhh! Esto está jodidamente bien, Sienna. ¿Es que acaso no lo sientes?Claro que lo sentía; podía sentir cómo mi centro palpitaba contra él y la necesidad construyéndose en mi interior.—Es por eso exactamente que esto no es
Leer más
Capítulo 22
CAPÍTULO 22SIENNADesabrocho el botón de sus pantalones y meto mi mano, mientras continúo observándolo; acaricio su dura y sólida erección. Bajo la cabeza hasta su entrepierna, me relamo los labios y saco su miembro de sus bóxeres negros. La respiración se me corta al ver lo grande y grueso que es; su punta gotea de anticipación, sacudiéndose suavemente de lo prensada que está. (Al parecer, se ha vuelto más grande). Jadeo al sentir un cosquilleo en la boca de mi estómago que desciende hasta mi vientre, y la presión que se acumula en mi centro llega hasta mi clítoris hinchado. Tiemblo ligeramente, sé que él lo ha notado porque comienza a acariciar mi trasero hasta mi entrada, donde ya estoy mojada otra vez, y él juega con mi clítoris, estimulándolo más.Envuelvo la mano en el torso de su polla; puedo sentir la suave piel de terciopelo y lo caliente que está. Subo y bajo varias veces mi mano por su sólida longitud, acerco mis labios hasta la punta y lo acaricio con ellos. Saco la lengu
Leer más
Capítulo 23
CAPÍTULO 23SIENNAEsa noche preparé café y di gracias a Dios porque Eric no se levantó y no nos sorprendió en… bueno, eso. Nos acomodamos en el sofá, y la conversación fluía como un río desbordado. Le conté cómo mi padre decidió darme la espalda cuando le dije que estaba embarazada. Desde entonces, siempre he contado con mi madre.—Mi padre convirtió mi vida en un infierno; me alejó de mis amigos y no me dejaba salir de casa. Tuve que terminar la secundaria por internet porque no quería que me vieran con una enorme barriga y sin un hombre a mi lado. Para él, fui una deshonra. Todo cambió con el embarazo. Quería que diera al niño en adopción, pero me negué, así que se distanció de mí. Solo me regaló mi auto cuando me mudé aquí, un gesto inesperado que aún no comprendo del todo. Tal vez estaba contento porque por fin me estabilizara.Sonreí con amargura.—No te he preguntado, pero… ¿cómo supiste que me había ido de San Diego? —me pregunta, esa pregunta me tomó por sorpresa. Sabía que e
Leer más
Capítulo 24
CAPÍTULO 24CORBINOdio tener que dejarla después de tantos años sin verla... y ahora que por fin la tengo entre mis brazos, debo separarme de ella. Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que la sentí así; su suave cuerpo se amolda al mío como si fuéramos dos piezas de un rompecabezas que finalmente encajan a la perfección. Le doy un suave beso en la frente antes de dejarla descansar en el sofá con cuidado. Me invade un sentimiento de culpa por irme de esta manera, especialmente después de todo lo que compartimos esta noche. No quería que pensara que nuestra relación siempre tendría que ser así.Ajusto su cuerpo y la envuelvo con una manta; Sienna emite un ligero quejido mientras se queda dormida.—¿Corbin?—Sí, nena. Soy yo.—Ya te marchas.—Sí. Pero volveré. Por ti. Por Eric. Por nosotros. —Sabía muy bien que ella no me estaba haciendo ninguna pregunta; más bien era una confirmación de que una vez más yo la abandonaba. Solo que esta vez eso no iba a ocurrir... Tendría que d
Leer más
Capítulo 25
CAPÍTULO 25CORBIN—Calma, hombre, te aseguro que sí lo tengo. —Su tono alegre y relajado me irritó más de lo que pretendía que lo hiciera—. El jefe quiere que nos pongamos en movimiento esta noche. —¿Por qué todo tenía que pasarme hoy?—Dame quince minutos. ¿Dónde te encuentras?—Voy camino a tu casa; tenemos un largo camino por recorrer. —Mientras hablaba con el idiota de mi compañero, fui hasta mi habitación, saqué unos vaqueros negros y una camiseta, los arrojé a la cama, dejando que la tela cayera desordenadamente, como mi vida en este momento.—Está bien. Nos iremos en tu camioneta. Te veo en quince.Sabía que Ben no iba a esperar mucho más tiempo para solucionar este problema, pero tener que mandarme justo esta noche era algo que no entendía. Terminé de vestirme y salí de casa en el momento en que Messi aparcaba afuera.—¿Qué tal? ¿Listo? —Me puse mis lentes de aviador y me sujeté la mochila al hombro mientras miraba la noche estrellada, que era un contraste inquietante con mi
Leer más
Capítulo 26
CAPITULO 26CORBIN.—Seguimos esperando —es lo primero que le digo a Ben ya que él no espera un saludo de maricas.—Te estás tardando mucho, muchacho. Tú no trabajas de esta forma, no estarás retrasando todo por aquella pequeña mentirosa ¿O sí?Aprieto mi puño odiando que hubiera sido Ben el que descubriera la mentira de Sienna, ella no era ni de lejos como su padre. —No estoy retrasando nada, Ben. Jamás haría algo así y lo sabes. Solo quiero que todo vaya bien. Así que me tomé mi tiempo en investigar a nuestra rata: el hombre ha estado yendo a la policía cada día desde que estamos aquí, pero no lo hemos visto trabajando, solo entra dura un par de minutos y vuelve a salir. El hombre está tramando algo, pero no podemos saber que es…—Yo sí. Enviaré a Natasha.—Ella no hace falta, Ben.—Yo creo que sí, muchacho. Y no estoy pidiendo tu permiso. —podía sentir el tic en mi mandíbula palpitar. Quería hacer esto cuanto antes, y poder ponerle fin a este submundo.—Bien, como diga. Una cosa m
Leer más
Capítulo 27
CAPITULO 27SIENNA.—¿Así que no sabes nada de él? —dejo de remover la carne en la olla y miro a mi madre por encima del hombro.—No. No sé nada de él y te agradecería, mamá, que bajarás la voz —señalo con la cuchara en dirección a la sala de estar donde estaba Eric.—Lo siento. Pero llevo días queriendo hablar contigo de lo sucedido en el hospital.—No hay nada de qué hablar mamá. —Ah, ¿no? —cruza sus brazos sobre su pecho y me levanta una ceja escéptica. Ruedo los ojos ante su insistencia, si no fuera mi madre ya la estaría mandando derechito al país más lejos posible—. Te recuerdo, jovencita, por si lo has olvidado, que fui yo quien te ayudó durante toda esta odisea; persiguiendo a un hombre que obviamente te demostró su amor de una extraña manera —estocada para mi corazón, me contraigo por dentro ante sus duras palabras—: fui yo, la que tuvo que cubrir cada mudanza cuando decidías seguir su miserable trasero, a todos esos lugares al que él se mudaba. Así que no, no pretendas que
Leer más
Capítulo 28
CAPÍTULO 28 SIENNA —¡No! ¡No pienso ponerme esta basura por nada del mundo! —Sí, lo harás. Eres una mujer joven, Sienna, compórtate como tal. —Sí, pero también soy madre, así que no me pienso vestir como una vulgar prostituta —observo el inofensivo traje de cuero de cuerpo entero que esta mujer saca de su bolso, el cual suele dejar en mi apartamento cuando se queda—. Iré en mis términos y a mi manera, ¿queda claro? —Bien, chica agresiva. Solo te estoy dando una idea de cómo van vestidas las mujeres a ese lugar. Y para tu información, cariño, no soy ninguna prostituta. —No fue mi intención insultarte, Ava, lo siento. —La miro avergonzada, ya que no era mi intención—. Gracias por tu maravillosa idea, pero no. ¿Cómo irás tú vestida? —Fácil, un clásico que nunca falla: mini falda de semi-cuero, camiseta de AC/DC que compré en una tienda de segunda mano y, para cerrar el look, mi chaqueta de cuero y botas de tacón. —Sí, ella tenía todo listo. Entré en mi pequeño armario y
Leer más
Capítulo 29
CAPÍTULO 29SIENNAAun no terminábamos de llegar cuando los gritos de las personas se escuchan a lo lejos, pasando el puente, haciendo que mi corazón se acelere de anticipación. La carretera se encuentra mojada debido a una pequeña lluvia que cayó antes de que llegáramos; la temperatura esta bajando, causándome frío. El lugar se encuentra abarrotado de muchas motocicletas de todo tipo, desde la más fea hasta la más elegante. La gente grita y se amontonan en pequeños grupos, con el capó de los autos arriba para que el sonido de la música se escuche mejor. Iba a matar a Ava por esta pequeña broma de mierda.Jayden estaciona cerca del amigo de Ava, apagando el motor de la trampa mortal. Debo decir, sin pena alguna, que mis piernas me tiemblan por estar casi dos horas subida en este montón de chatarra —hermosa chatarra— y no sabía cómo decirle a Jay que no me creía capaz de poder dar un paso sin caerme. Miro a Ava bajar de la moto como si nada, como si ella y esa cosa fueran una sola. Más
Leer más
Capítulo 30
CAPÍTULO 30CORBINAcabo de ducharme cuando tocan la puerta de la habitación donde me estoy quedando. Enrollo una toalla alrededor de mi cintura y salgo del cuarto de baño. Lo primero que veo es una esbelta figura alta y delgada con un hermoso cabello rojo que cae sobre su espalda hasta su trasero. Conozco muy bien esa figura: Nathasha Smith. Justo en ese momento, ella y sus increíbles ojos azules me examinan de arriba abajo. Arquea una de sus depiladas cejas rojas, haciendo que sus facciones resalten aún más en su cara pálida llena de pecas. Es realmente hermosa, no puedo negarlo, pero ni ella es mi tipo ni yo el de ella. Sus gustos, a decir verdad, son más de mi agrado. A ambos nos gustaban las chicas, cosa que Messi nunca terminará de entender.—Bueno, ¡Hola tú también! —dijo, conociendo su tono de reproche. —Pensé que llegarías más tarde. —Ya ves que no. —Me da la espalda nuevamente. Viste pantalones negros de cuero, una camisa roja y una chaqueta negra. Camina hasta la mesa,
Leer más
Escanea el código para leer en la APP