Início / Romance / Lisana / Capítulo 61 - Capítulo 70
Todos os capítulos do Lisana: Capítulo 61 - Capítulo 70
84 chapters
Capítulo 61: Ecos de una partida
Dana no lograba calmar la tormenta que se desataba en su pecho. Los días sin respuestas de Mateo y Clara se convirtieron en un suplicio constante, una tortura que la hacía cuestionarse qué había hecho para merecer tanto silencio. Desesperada, volvió a intentar llamar a ambos, pero los resultados eran los mismos: buzones de voz y mensajes sin respuesta. "¿Por qué me están haciendo esto?", pensaba mientras apretaba el teléfono con fuerza.Después de tantos intentos fallidos, Dana tuvo una idea que no había considerado antes: comunicarse con las residencias en Nueva York donde ella y Mateo habían vivido juntos durante años. A pesar de la distancia y el tiempo que había pasado desde que dejó aquella vida, sabía que tal vez podría obtener alguna pista de él.Con el corazón en un puño, marcó el número de la administració
Ler mais
Capítulo 62: Fragmentos de Dolor y Esperanza
Clara se despertó sobresaltada por los sollozos de Melina. El llanto desesperado de la pequeña resonaba en la habitación como un eco de angustia que parecía venir desde lo más profundo de su ser. Clara se apresuró a sentarse junto a ella, acariciándole suavemente el cabello mientras trataba de calmarla.-Melina, cariño, estoy aquí. Todo está bien, fue solo una pesadilla -susurró con voz tranquilizadora, aunque su corazón se apretaba al verla tan alterada.La niña se aferró a ella, temblando entre sollozos. Clara no sabía exactamente qué atormentaba a Melina en sus sueños, pero podía intuir que la pequeña cargaba con más de lo que una niña de su edad debería. "No sé nada sobre su pasado. Solo sé que es hija de Mateo", pensó, recordando las palabras de Lisana cuando le entregó a la niña. T
Ler mais
Capítulo 63: Espejos Rotos
Mateo no podía dejar de mirarse en el espejo, como si esperara que su reflejo pudiera ofrecerle una salida, una pista de lo que debía hacer, pero solo veía un hombre roto, destrozado por sus propios pensamientos y sus decisiones. Cada lágrima que caía parecía arrastrar consigo un pedazo más de él, como si estuviera desmoronándose lentamente.- Prefería tus mentiras a esta realidad... -dijo en voz baja, casi como un lamento. Tus mentiras, por lo menos, me daban algo en qué aferrarme. Algo de lo que podría creer.Se llevó una mano al rostro, cubriéndose los ojos por un momento, como si intentar bloquear la visión de sí mismo lo ayudara a escapar de la tortura mental que lo consumía. Tus mentiras no eran perfectas, pero al menos me mantenían en pie. Al menos me hacían pensar que había algo que podía salvarse.Pero la verdad si
Ler mais
Capítulo 64: La Doble Realidad
El apartamento de Mateo estaba sumido en la oscuridad. La única luz provenía de la pantalla de su teléfono móvil, que reflejaba en su rostro cansado. Había estado esperando algo, pero no sabía exactamente qué. Después de todo lo que había pasado, las dudas y la incertidumbre lo perseguían. Había intentado despejar su mente, pero nada parecía calmar el caos interno. El sonido del teléfono lo sacó de sus pensamientos."¿Dana?"La voz de ella llegó clara y firme, pero había algo en ella que hizo que Mateo se tensara, como si todo lo que había intentado dejar atrás se desbordara en ese instante.- ¿Dana? -preguntó, la emoción apoderándose de él, temblando ligeramente mientras miraba el teléfono en su mano.Por un momento, el silencio se apoderó de la conversación. Los recuerdos de
Ler mais
Capítulo 65: De la obsesión al renacer del amor
La felicidad se había esfumado de la vida de Clara, y en sus momentos de mayor melancolía se preguntaba si había sido un error haberlo conocido. Ante la gente trató de esconder su dolor, pero no podía. Cada vez que escuchaba el nombre de Dana, su pecho se apretaba y su respiración se volvía más difícil. No quería pensar en lo que significaba para él, no quería visualizar la idea de que, a pesar de todo lo que ella había hecho por él, seguía siendo la segunda opción."No, no puedo dejarlo. No puedo perderlo. No voy a permitir que ella se quede con lo que me pertenece." En ese momento, la amargura se transformó en algo más peligroso, algo que Clara no reconocía de sí misma. Un impulso, una necesidad de aferrarse a lo que creía que debía ser suyo a toda costa. "Él me necesita, me necesita a mí, no a ella. Yo soy qui
Ler mais
Capítulo 66: Entre juegos y ausencias
El sol ya iluminaba con fuerza la habitación cuando Melina, con su curiosidad de niña, despertó antes que Clara. Sus pequeños ojos recorrieron el espacio en busca de algo interesante para entretenerse. Esta vez, en lugar de dirigirse al tocador de Clara, decidió explorar el armario de Mateo.Abrió las puertas de par en par, fascinada por las camisas perfectamente colgadas y los zapatos ordenados en el piso. Con esfuerzo, descolgó una de las camisas más grandes, de un azul intenso, que casi parecía una sábana en sus manos diminutas. Luego, con un entusiasmo desbordante, buscó entre los zapatos hasta encontrar los que usaba para salir con ella al parque.Melina se dirigió a la sala, arrastrando la camisa que le quedaba enorme y esforzándose por meter sus pequeños pies en los zapatos de su padre. Tropezaba y se tambaleaba, pero eso no la detenía; la niña seguí
Ler mais
Capítulo 67: Respuestas en el aire
La tarde había avanzado lentamente desde que Clara guardó la nota en su monedero. Mateo seguía sin regresar, y aunque intentaba distraerse con las tareas del hogar y los juegos de Melina, la sensación de inquietud era cada vez más difícil de ignorar.Melina, ajena al estado de ánimo de su madre, continuaba jugando felizmente con sus muñecas en la sala. Clara, por su parte, revisaba una lista de compras cuando el sonido de la puerta abriéndose la sacó de sus pensamientos.Mateo entró, luciendo una expresión serena pero con un leve cansancio en el rostro. Llevaba en la mano un vaso de café vacío y el abrigo colgado sobre un brazo.-Ya regresé -dijo con voz neutra, dejando el vaso en la encimera.Clara lo observó detenidamente, buscando alguna señal en su comportamiento que explicara su ausencia prolongada. -¿Cómo te fue? -pregunt&oacu
Ler mais
Capítulo 68: El Rastro Silencioso
Clara estaba inquieta mientras terminaba de preparar el desayuno. Melina estaba sentada a la mesa, tarareando una canción infantil y jugando con los cubiertos. La serenidad de la niña contrastaba con el torbellino de pensamientos que Clara intentaba apaciguar."¿Quién era? ¿Qué estaba diciendo? ¿Por qué salió de la habitación para hablar?", pensaba mientras batía los huevos con más fuerza de la necesaria.Unos minutos después, Mateo regresó a la cocina. Su expresión era neutra, pero había algo en sus ojos que no pasó desapercibido para Clara. Parecía... tenso.-¿Todo bien? -preguntó ella con voz suave, intentando sonar despreocupada.-Sí, era una llamada de trabajo. Nada importante -respondió Mateo mientras se sentaba en la mesa y le daba un beso en la cabeza a Melina.Clara asintió, pero algo en su
Ler mais
Capítulo 69: Tras la Puerta Cerrada
Clara se quedó un momento frente al edificio, observando la puerta cerrada con una mezcla de incertidumbre y determinación. El sonido de la ciudad parecía desvanecerse mientras sus pensamientos daban vueltas frenéticamente. Melina, ajena a la tensión de su madre, jugaba con su muñeca cerca de la entrada, saltando y riendo mientras observaba a los transeúntes. Clara no podía dejar de pensar en lo que la había impulsado a venir hasta allí, a este lugar que, a pesar de parecer antiguo, estaba lleno de una elegancia inexplicable."¿Qué haré si no hay respuestas aquí? ¿Y si todo esto es un error?", pensaba mientras sus dedos apretaban el borde de la tarjeta en su bolso.El aire frío de la mañana la golpeó, pero no logró despejar su mente. Necesitaba respuestas, necesitaba entender. No iba a regresar sin antes haber descubierto algo. El edificio, u
Ler mais
Capítulo 70: Desvanecimiento
Clara caminaba sin rumbo fijo, el bullicio de la ciudad apenas penetraba en su mente. La mano de Melina apretaba la suya con una confianza ingenua, sin notar la tensión palpable que envolvía a su madre. El aire frío de la mañana ya no la aliviaba como antes, sino que la golpeaba, recordándole que el peso de los secretos y las revelaciones la había dejado exhausta."¿Qué estaba pasando realmente en ese edificio?", pensaba una y otra vez. La imagen de la foto de Mateo, la carpeta con su nombre escrito a mano... ¿Por qué todo parecía conectar en un solo lugar?Sus pasos eran vacilantes, y por más que intentaba centrarse, su mente se desbordaba con pensamientos entrelazados. Cada sonido, cada paso, parecía amplificado. La sensación de mareo se apoderaba de ella, pero trató de ignorarlo. No podía permitirse caer ahora, no cuando estaba tan cerca de descubrir algo cruc
Ler mais
Digitalize o código para ler no App