101. Me arrebataron la felicidad
Cierro los ojos unos instantes, no quiero pensar, no quiero recordar, quisiera olvidar todo lo que pasé en estos días, borrarlo de mi memoria y fingir que nunca pasó, pero... mi bebé. Abrazo la almohada con más fuerza contra mi abdomen, no me importa el dolor de la herida que me realizó Isa, o lo que todos esos hombres hicieron conmigo, nada de eso se compara con haber perdido lo que era todo para mí, lo que desde hace meses se convirtió en mi vida y mi motor de impulso, ahora no está, me lo arrebataron, mi bebé, mi niña... dejo que las lágrimas corran libremente y estaba a punto de dejarme llevar por mi miseria, pero de pronto recuerdo que no estoy sola en la habitación, abro los ojos y ese hombre sigue parado ahí, mirándome con algo de tristeza. — Lo lamento... yo...- le digo limpiando mis lágrimas, no quiero que esa mirada de lástima de nadie sobre mí.— No tienes que disculparte, al contrario quien te pide perdón soy yo, por no poder encontrarte mucho antes. - bajo la mirada, s
Leer más