Renata. No pensé que fuera posible volver a sentirme de esta manera, por lo menos no tan pronto. En cuanto Stefan se quitó la camisa se me aceleró el corazón y comencé a sentir un aumento repentino en mi temperatura corporal, tenía bastante calor. Él no era consciente de la manera en que lo miraba, estaba jugueteando con Alessandro presumiendo el fantástico físico que tiene, no es la primera vez que lo veo sin camisa, pero sus músculos son más notorios en tanto a tamaño y definición que antes o por lo menos a lo que recuerdo.De pronto llegó Alexis, quién también se quitó la camisa, hay tres hombres en la sala sin camisa frente a mí, presumiendo sus cuerpos dignos de un modelo, pero mi atención total solo está en Stefan, recorro con la mirada cada línea de músculo de su ancha espalda, ladeo un poco la cabeza, la voz de Alessandro llama mi atención, ocasionando que de un pequeño brinco y busque su mirada. — Ey Renata, deja de comerte el trasero de Stefan con la mirada.- santo ciel
— No me cabe duda que el amor no solo es ciego... también te crea mal gusto a lo que veo...Todos en la mesa comienzan a reír, pero Stefan al final le clava una mirada inquietante a Alessandro, mi desayuno sinceramente no esta tan mal, desde que miré a Stefan que no sabía prender la estufa no me hice altas expectativas, pero no está mal, me hizo un pan francés con helado y frutas. — Pero que dices... no está mal.- le respondo a Alessandro quién hace una mueca al verme tomar otro bocado de mi comida. — ¿No está mal? Ese pan está todo quemado de abajo, por favor Renata, no se trata de mentir para convivir.— Porque no te callas Alessandro, y te tragas tu cereal.- Stefan se queja molesto a Alessandro quién se encoge de hombros y se pone a comer lo suyo. — Con gusto, por lo menos esto no está quemado. Alexis aprieta los labios para no reír, hoy Stefan le dio el día a todo el personal así que les tocó preparar el desayuno a todos con sus manitas. Un celular comienza a soltar un pitido,
Stefan.Las palabras de Renata crean un eco en mi cabeza, estoy en blanco... no sé ni que pensar o responder al respecto, solo estoy con el impacto de que esa mujer esté presente en ambas tragedias relacionadas con mis parejas y me hace preguntarme que tanta culpa tiene en la muerte de mi exmujer. — ¿Cómo que era amiga de Marisa? ¿Cómo sabes eso?.- Renata se deja caer en la silla y mira al frente, pero su mirada esta más allá de la pared en la que están fijos sus ojos.— Ella me lo dijo... — ¿Llegaste a conversar mucho con ella?.- pregunto extrañado, de pronto tengo tanta curiosidad de saber como fue la convencía con esa mujer, que fue lo que le dijo. — Dudo que se le considere una conversación cuando solo una de las partes habla, y por todos los cielos esa mujer como hablaba, pero digamos que me contó sobre su vida, me dijo que estuvo casada, pero que su marido la aburría o algo así, y por eso lo dejó para irse con Armando...— Si, pero de Marisa... ¿Qué te dijo de Marisa?Traté d
— ¿Crees que exageré con mi actitud? Permanezco con la cabeza agachada en lo que Alessandro me cepilla el cabello, el tinte oscuro que ocultaba mi cabello es tan pálido porque no lo he retocado y buena parte de mi raíz ya deja el descubierto mi verdadero color. Me sentí muy mal al ver a Stefan tan preocupado por Marisa, sí, sé que es su exesposa y que el averiguar que pasó con ella en realidad le causa, ¿inquietud?, pero se mostró tan desesperado por saber qué fue lo que Isa me dijo de su exmujer que él ignoraba el hecho de que cuándo Isa terminó de contarme su historia me hirió tanto... pensaba contarle eso... contarle de las marcas en mi cuerpo, pero me arrepentí, me sentí desplazada, como que en ese momento lo que me pasó a mí y lo que viví dejo de tener relevancia y ahora se trataba de... Marisa.— Naa... para nada, para mí también sería incómodo estar con una mujer que no supera la ruptura con su ex.— No es lo mismo una ruptura a una perdida como la de Stefan. - arrugo la fre
Stefan. — Isa... es... es IsaRenata está temblando tanto, los ojos se le llenan de lágrimas y no puede dejar de ver la imagen que tengo entre mis manos, bajo la mirada a la fotografía de la mujer radiante que me sonríe, el peso de sus palabras me golpea con tanta fuerza que me es imposible pensar con claridad, ninguna parte de mi cuerpo me responde, ambos permanecemos mirando la fotografía, perdidos en la imagen, observando a la mujer que es el símbolo personificado de nuestros obstáculos, su miedo... mi culpa. "¿¡Marisa está viva?!", es lo primero que hace eco en mi mente, una parte de mí se mantiene incrédula, la otra está en estado de shock total.— ¿Qué pasó? Escuché algo romperse y... La voz de Alessandro nos obliga tanto a Renata como a mí a levantar la cabeza y mirar en su dirección, Alessandro mueve la cabeza de un lado a otro tratando de comprender la situación mientras su ceño se va frunciendo cada vez más; la primera que se mueve es Renata, camina para escapar del luga
Renata. El zumbido en mis oídos es tan molesto como doloroso, creía que después de tantas sesiones de terapia diarias estaba mejor, me equivoque, por lo menos en lo que respecta a Isa... Marisa, por todos los cielos esto es tan complicado, impactante y repentino, no solo yo sufro las consecuencias de descubrir semejante verdad, Alessandro y Stefan se gritan de un lado a otro, Alessandro lleno de ira y molestia al descubrir que la mujer que tanto odia y lo acosó durante mucho tiempo sigue viva, Stefan está perplejo e impactado, imagino que es un duro golpe el darse cuenta de que se estuvo culpando por una muerte que nunca sucedió y que esa mujer es la responsable de la muerte de una hija que no llegó a nacer, la causante de tanto dolor a su actual ¿Pareja? Me gustaría pensar que eso soy para él o quizá eso era. Por mi parte el cerebro se me está derritiendo al atar todos los cabos con rapidez, cuando Isa hablaba de Marisa lo único que estaba haciendo era hablar de sí misma, por esa
Armando. Semanas atrás...Arrastro a Isa por todo el patio en lo que ella mantiene la cara agachada para cubrir su rostro con su cabello, su otra mano la tiene puesta en su labio sangrante que Renata acaba de morderle, Renata... la sangre me hierve al recordar su cuerpo, los cortes en su abdomen con las palabras "Perra/Puta" grabadas en su piel, y todo por obra de esta maldita que tengo al lado, al llegar al interior de la casa la arrojo en uno de los sillones, se acomoda el cabello en lo que aparta la mano de su boca sangrante. — ¿Pero por qué estás enojado conmigo? ¡Mira lo que ella me hizo!.- el llanto de víctima no le queda en absoluto, me conmueven más las lágrimas de enojo de Renata que las de dolor de ella. — ¿Por qué le hiciste eso?.- se queda callada, me lanza una mirada molesta en lo que se levanta ahora como sin nada para ir por un trozo de papel y detener el sangrado de su boca, acaba de abandonar su papel de mártir. — Pensé que te gustaría estar con las dos al mismo
Alessandro — Que puta situación de mierda... Alexis a mi lado se limita a asentir lentamente mientras mantiene la cara agachada picoteando el desayuno, han pasado 3 días desde que la bomba explotó, desde entonces no nos ha tocado desayunar a todos juntos y parece que una brecha muy grande se abrió entre Renata y Stefan, de solo pensar en mi primo me pongo de mal humor.— Sinceramente siento que estamos cayendo en punto muerto, Stefan está tan...— ¿Imbécil?.- termino la palabra por él, pero Alexis niega. — Iba a decir afectado, no es nada fácil enterarse de algo así. — ¿Y para Renata si? Imagínate darte cuenta de que la persona que te hizo tanto daño resulte ser la ex de tu pareja que todo mundo pensaba muerta y para colmo en lugar de contar con el consuelo de tu pareja te toca verlo sufrir a la distancia como un niño llorón y todo por una... - me llevo la mano a la frente, dioses quiero matar a mi primo. — Entiendo tu punto, pero debes entender que no es fácil para ninguno de lo