ARIALlegué a la entrada principal justo a tiempo. Ya estaban allí esperandome: Melia, Terry y un grupo de novatos, entre ellos Thalos, que murmuraban unos con otros, claramente nerviosos. Al verme, sus voces se apagaron y, aunque algunos intentaron disimularlo, no me perdí las miradas de desconfianza y las sonrisas tensas.—¡Vaya! ¡Pensé que no vendrías! —exclamó Terry con una sonrisa burlona, dándome una palmada en la espalda.—Tú me arrastraste a esto —respondí, intentando que mi tono sonara despreocupado, aunque por dentro estaba de lo más incómoda.Melia, como siempre, parecía completamente ajena al ambiente tenso.—Bueno, ¿vamos o no? —dijo, comenzando a caminar como si no notara nada.El grupo se puso en marcha hacia el bar. Durante el camino, mantuve cierta distancia. No quería forzar mi presencia entre los novatos, que seguían hablando en voz baja entre ellos. Al llegar al bar, la atmósfera cambió un poco. El lugar estaba lleno de energía: música, risas y el aroma a cerveza y
Leer más