Inicio / Romance / Me casé con el comandante / Capítulo 111 - Capítulo 120
Todos los capítulos de Me casé con el comandante: Capítulo 111 - Capítulo 120
122 chapters
Capítulo 111
ARIACuando me despierto en un dormitorio que no es el mío, giro la cabeza y ahí está él.Anoche fue brutal. Mi cuerpo aún está exhausto, saciado y tembloroso en partes iguales.'J***, su cuerpo es magnífico.'Incluso dormido, el Comandante impone. Me encanta, su piel aceitunada marcada por grandes cicatrices, su espalda ancha, sus manos grandes, su ...Bueno, para ser honesta, todo en él me fascina de una forma que no quiero admitir.Me relamo al ver su cuerpo desnudo, aunque la sábana cubre su entrepierna. Menos mal. Si no, mi cuerpo traicionero ya estaría buscándolo.El deseo me quema por dentro. No puedo evitar imaginarme recorriendo cada una de sus cicatrices con mi boca, bajando lentamente hasta su cintura, siguiendo la línea de su V con la lengua hasta…‘Aria, por la Diosa Luna…vas a despertarlo con tu olor si sigues pensando en eso.’Reprimo un gemido. No puedo pensar en eso. No puedo pensar en lo que no me he atrevido a hacer. ¿Orgullo? ¿Vergüenza? No sé cuál de los dos me fr
Leer más
Capítulo 112
ARIA Después del entrenamiento con Zacarías, Helena me pidió que ayudara a algunas hembras con la administración de la manada. No era algo complicado para mí, pues esas tareas habían sido parte de mi día a día en Luna Menguante. Nos reunimos en un despacho pequeño pero acogedor, con una mesa grande donde nos acomodamos Helena, dos hembras más y yo. Nos pusimos al día con el papeleo: facturas, pagos a proveedores, gestión de algunos negocios de la manada… El tiempo pasó volando. A la hora del almuerzo, nos trajeron un tentempié y aproveché para estirar las piernas después de haber estado sentada por horas. Mientras recorría el despacho, un cuadro llamó mi atención. En él aparecía una mujer loba tan hermosa que no pude apartar la mirada. Su cabello castaño caía en delicados tirabuzones enmarcando su rostro, su piel era tan blanca como la nieve y sus ojos… Si todo en ella era bello, sus ojos parecían de otro mundo. Sin embargo, su expresión no reflejaba felicidad. Más bi
Leer más
Capítulo 113
ARIACaminé sin rumbo fijo después de salir de la biblioteca. Mi corazón aún latía con fuerza, pero no era solo por la ira. Las palabras de Gema se repetían en mi cabeza una y otra vez:"Si el Comandante no te acepta completamente y no te marca… No eres nadie."Apreté los dientes. ‘¿Por qué me afectaban tanto sus palabras?’ No era la primera vez que alguien ponía en duda mi lugar en esta manada, ni sería la última. Pero… esta vez sentía que me estaba afectando más profundamente.Regresé a mi habitación con una sensación incómoda en el pecho.Me tumbé de lado, mirando la puerta como si esperara que en cualquier momento se abriera. Pero no pasó.El Comandante esa noche no apareció.‘Él dijo que iba a venir todas las noches… ‘Traté de razonar. De decirme que estaba ocupado, que no significaba nada. Pero la duda se instaló como una sombra pesada en mi pecho. Y, por más que intenté ignorarlo, una idea se abrió paso en mi mente como una herida que no deja de sangrar:"Está con otra."Me
Leer más
Capítulo 114
SEIK Los últimos días habían sido agotadores. Reuniones, entrenamientos, misiones en el bosque ,asuntos administrativos… Apenas había tenido tiempo para respirar y mucho menos para dormirmás de dos horas. Pero, aun con todo ese caos, mi mente siempre encontraba la forma de desviarse hacia ella. Aria. Me gusta estar con ella. Me gusta la forma en que llena los espacios sin esfuerzo, la manera en que su mirada se enciende cuando discutimos, el sonido de su risa cuando habla con el pequeño. Me gusta verla en mi cama. Estos últimos días habían sido jodidamente largos sin ella en mi cama. Estaba sumido en mis pensamientos cuando una voz me sacó de golpe. —Hermano... Me detuve y me giré. Melia estaba ahí, con los brazos cruzados y una expresión seria en el rostro. —¿Qué pasa? —pregunté, sin paciencia para rodeos. —Es sobre Aria. Mi atención se afiló de inmediato. —¿Qué ocurre? Melia suspiró, como si no estuviera segura de cómo decirlo. —La he notado extraña estos días. Se ve
Leer más
Capítulo 115
ARIAUna inquietud inesperada me alcanzó a medida que nos acercábamos a la entrada del territorio de Luna Menguante.Los centinelas, de pie en sus puestos estratégicos, nos miraron con desconfianza tan pronto como nos vieron. Sabíamos que no seríamos bien recibidos, pero aún así, sentí un escalofrío recorrerme la espalda.Uno de los centinelas levantó la mano y, con un gesto autoritario, nos indicó que nos detuviéramos. No tardó en sacar su comunicador, y pude escuchar a lo lejos cómo llamaba a su superior, informando de nuestra llegada. La tensión aumentó en el aire y, aunque Jasper y Jiro se mantenían en silencio, podía notar su incomodidad. A mí, sin embargo, me invadió una mezcla de ansiedad y preocupación.A medida que avanzábamos por lo que antes era mi territorio, Jasper y Jiro no podían evitar mirar constantemente a su alrededor, nerviosos. Yo también lo sentía, esa extraña sensación de que alguien nos estaba siguiendo. —Parece que no les gusta nuestra visita sorpresa —murmu
Leer más
Capítulo 116
ARIAEl agotamiento me pesaba como una losa. El viaje había sido largo y la discusión con mi padre me había dejado hecha pedazos. Apenas había tenido tiempo de respirar cuando una sirvienta llamó a la puerta con una orden:—A las nueve, baja al salón a cenar.Genial. Justo lo que me faltaba."Cenita en la mansión del Alfa Lucciano... como si no tuviera suficiente con este día de mierda."Con fastidio, me vestí y me dispuse a ir al salón. Pero antes de llegar, una voz cargada de burla me detuvo en seco.—Vaya, vaya… pero mira a quién tenemos aquí. La putita del gran Comandante de Sombra Nocturna.—dijo con sorna.Loren.Su sonrisa era puro veneno. A simple vista, su rostro tenía una belleza afilada, pero a mí siempre me había parecido repulsivo. Quizás porque conocía la podredumbre que se escondía detrás de sus rasgos perfectos.Le lancé una mirada de desprecio y seguí caminando. No tenía energía para discutir. Pero él no iba a dejarme ir tan fácil.Un segundo después, sentí su presen
Leer más
Capítulo 117
ARIA—Comandante… —mi voz salió apenas en un murmullo.Seik hizo una mueca de dolor, su mandíbula se tensó.—¿Se puede saber por qué has venido sin decirme nada?—Quería ver a mi madre… y no pensé que te molestaría.—Querías ver a tu madre —repitió lentamente, con escepticismo—. A ti te pasa algo más… Melia me dijo que estabas rara y que discutiste con la loba solitaria.—Gema… —murmuré, bajando la mirada—. No tienes de qué preocuparte.Seik apretó la mandíbula, impaciente.El corazón me latía demasiado rápido. Mis manos temblaban. Él avanzó, y yo retrocedí instintivamente.—¿Qué es lo que te preocupa? Dímelo —ordenó, su tono duro y tenso.Mi silencio lo exaspera. Antes de que pudiera reaccionar, sus manos atraparon mis brazos y me sacudió un poco.—¡Habla conmigo! ¿Por qué me estás evitando?—No me gusta…Me enjauló con su cuerpo.—Dímelo, m*** sea. —Su voz subió de golpe, y antes de darme cuenta, su puño se estrelló contra la pared.—No hablas conmigo...El sonido seco del impacto h
Leer más
Capítulo 118
SEIK Preciosa. Preciosa. Preciosa. Es la hembra más hermosa que he visto nunca. Su lengua rodeó mi dedo y mi entrepierna se puso aún más dura. ‘ Tengo ganas de f***me su boca…’ Ella no dijo ni una palabra. El olor de su excitación me estaba volviendo loco, nublándome los pensamientos. Me encanta cuando aprieta los muslos...para contener su excitación. La desesperación me dominó y agarré uno de sus pechos, apretándolo con fuerza antes de pellizcarle el pezón. Gritó. Y yo sonreí, satisfecho, con esa malicia que solo ella lograba sacarme. Se sonrojó al instante, y ese rubor la hizo ver aún más deseable. —¿No crees que merezco una recompensa? —murmuré, sin apartar la mirada—. He estado preocupado…muy preocupado. Tan preocupado que no he podido tomar bocado. Tragó saliva. Me sostuvo la mirada unos segundos... y luego bajó la vista hacia mi hombro. Su boca se posó sobre la cicatriz que cruzaba mi piel, la misma que yo evitaba mostrar. Sus labios la besaron primero con cuidad
Leer más
Capítulo 119
ARIAMe dolía todo. Literalmente todo. Incluso partes de mi cuerpo que ni siquiera sabía que existian.Como si me hubiera arrollado una manada de vacas… o mejor dicho, un Seik terco y muy entusiasta que decidió ignorar por completo el concepto de “descanso nocturno”.Eran las cinco de la mañana y yo estaba completamente desnuda, anclada a su cuerpo como un koala. El sudor resbalaba por su piel, marcando cada fibra de sus músculos. Sus brazos, tensos y firmes, me sujetaban por debajo de los muslos manteniendo mis piernas abiertas para él. Me sostenía con facilidad, como si no pesara nada, mientras mis piernas lo apretaban con fuerza alrededor de la cintura, recibiendo cada embestida sin escape posible.Hacía lo que quería con mi cuerpo. Me alzaba sin esfuerzo, me apretaba, me mordía… En sus brazos me sentía como una muñeca, pequeña e indefensa, aunque no era precisamente una mujer loba liviana.Sus embestidas estaban siendo tan salvajes que arrancaban de mi garganta gritos ahogados. Su
Leer más
Capítulo 120
ARIA El hombre lobo apenas termina su amenaza cuando Jasper se lanza como una bestia liberada, garras por delante. El sonido del impacto es seco y brutal: carne siendo rajada, sangre repiqueteando... El hombre lobo apenas alcanza a gritar antes de que Jasper lo empotre contra un árbol, clavando sus garras en el pecho con tanta fuerza que la sangre salpica en todas direcciones. Pero no estamos solos. Dos guardias se abalanzan sobre Jaster, pero Kiro los intercepta a duras penas, sus brazos transformándose en zarpas negras. Se mueve con velocidad letal, cortando el aire y dejando a uno de los atacantes en el suelo, aullando de dolor. El tercero va hacia mí, mientras el cuarto se dirige a mi maestro. Mi pulso se acelera. Aprieto los dientes. No tengo tiempo para pensar. Solo actúo. Esquivo el primer ataque, una garra dirigida directo a mi cuello, y contraataco con una patada giratoria que lo lanza hacia atrás. El tipo ruge y vuelve, más furioso. Me agacho justo a tiempo para evita
Leer más
Escanea el código para leer en la APP