Ismael estaba dejando muy claro a Grace, lo poderoso y superior que era y que ella no era nada en comparación con él. — ¡No soy una novata Ismael, soy una mujer muy capaz, siempre he sido la mejor de las dos hijas de mi padre, no vas a venir tu a arruinarme la carrera! — Entonces impidemelo, quiero ver qué puedas lograr vencerme, que te lleves a mis socios, que te robes a mis clientes, que intentes quitarme un proyecto importante o cualquier proyecto sencillo. Te reto a que lo hagas. — ¡Eres un engreído arrogante, no creas que te vas a salir con la tuya tan fácilmente! Yo que creí que te darías cuenta del error que cometiste en elegir a la idiota de mi hermana, pero ya veo que sigues empeñado en estar ahí. Después no te quejes de tu elección, conmigo lo habrías tenido todo, hubiese sido una excelente señora Rossi. — ¿Tú, una señora? No me hagas reír, ¿Quién en su sano juicio te querría como esposa si todos en el mundo empresarial saben de los hombres que te ligas en las reu
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