Alaric aún sostenía a Thea cuando despertó."¿Lista para el entrenamiento de la mañana?" Preguntó con voz ronca, despertándola de la manera más dulce. Ella deseó que cada mañana comenzara así.Sin embargo, su respuesta fue rápida: "No quiero ir hoy, no puedo". Sentía la necesidad de un descanso, ya fuera un día, una semana, o incluso un año; necesitaba tiempo para comprender lo qué le estaba pasando."Vamos, Thea, sí puedes. No hay razón para que no lo hagas"."Por favor, no me obligues"."Thea, vas a venir. Nos vemos afuera en quince minutos, ¿de acuerdo?"Sabía que debía obedecerlo, así que respondió: "Sí, Alfa"."Hey, no lo digo en ese tono", aclaró Alaric, "Sabes que puedes rechazarnos, ¿verdad? Thea, por favor, no quiero que sientas que tienes que hacer algo que no quieras"."Entonces, ¿por qué me obligas a entrenar?""Porque te encanta y no voy a dejar que lo eches a perder por un malentendido. Vamos, no estás actuando como tú misma, ¿dónde está mi intrépida Thea?""¿En el campo
Leer más