Gabriela estaba sentada en una cafetería, era la favorita de Sofía, llevaba unos lentes negros para intentar ocultar el moretón en su rostro.Su padre se alarmó al verla esa mañana, pero no podía hacer nada para cobrar venganza. Pablo era un hombre cruel, era mejor no hacer nada. Bebió un sorbo de su café, debía de llevarle unos documentos a su mayor enemigo, eso la tenía algo preocupada. —¿Pero, qué fue lo que te pasó, Gaby? Diablos, ese moretón es horrible. Gabriela levantó la mirada, observó a Patricia frente a ella, iba con su mejor amiga. —Hipócrita, sabes qué fue lo que me sucedió, no es verdad. Patricia fingió no saber de qué hablaba la mujer, al parecer su prima tenía más vidas que un gato. —De seguro estabas metiendo la nariz donde no debías, no me culpes por eso. —Qué odiosa eres, Patri, solo está preocupada por ti, no tienes que ser grosera. Gabriela se levantó de su asiento, molesta. Esas dos mujeres en realidad eran insoportables. —Cómo debo de tratar a esta muj
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