Casi no pude dormir anoche, abrumada por las palabras de Jhonny. La incertidumbre y la intriga se enredaban en mi mente, como un espiral interminable. Al despertar, noté que Dana ya se había ido al colegio. Imagino que al verme dormida optó por no molestarme, pensando que tal vez necesitaba descansar. Pero la verdad es que mi mente estaba inquieta; tenía que encontrar respuestas, tenía miles de preguntas que hacérmelas.Sin pensarlo, busqué el teléfono que Paula me había dado y la llamé. La espera fue complicada, y cuando finalmente contestó, su voz sonó aliviada, aunque un poco confundida.-Hola, nena. ¿Pasó algo? ¿Es una emergencia?-No, Paula. No es una emergencia, pero necesito que vengas urgentemente a mi casa. Cuando tengas un rato libre.-¿Por qué? ¿Qué pasó, Lucy? ¿Te hicieron algo?-No, Pau, no me hicieron nada. Solo necesito hacerte unas preguntas, pero quiero que sean en persona.Un suspiro de alivio se deslizó por la línea. -Ah, ok, ok. Ya me había asustado. Bueno, ahorit
Leer más