Las horas fueron pasando, Lizbeth estaba en un hotel de mala muerte con uno de sus tantos amantes, cuando recuerda que tiene que ir al departamento por sus cosas, y claro por la demanda de divorcio firmada, así que después de despedirse de su amante en turno, y de salir hacia su auto deportivo, ve que en su celular hay varias llamadas perdidas de su madre y su abuelo, pero haciendo caso omiso, se dirige de regreso al departamento, para ver por última vez a Estefan, y restregarle en la cara el hijo que tendrá con el hermano de este; pero al llegar encuentra la puerta tirada ¡¿Qué demonios pasó?! Se pregunta la mujer esa…-¡Estefan, Estefan ¿Dónde estás? Estefan contéstame ¿Dónde estás?! – grita Lizbeth al ver la habitación de Estefan totalmente destruidaTodo el lugar está manchado de sangre, falta una de las patas de la cama, el enorme espejo está roto, Lizbeth baja la mirada y ve un enorme charco de sangre y unos papeles manchados de sangre pero con la firma de Estefan y ella – no…no

Cuando Lizbeth abre sus ojos está en su cama, sola…así que se gira y ve el reloj, son las ocho de la mañana del veinte tres de enero del dos mil veinte nueve, el día de su aniversario…el día que asesinó al padre de su hija.-¡¿Qué fue lo que pasó?! – recordando de golpe aquel horrible día – Estefan…entonces EstefanLizbeth se levanta a toda marcha de la cama, sale de la habitación y ve a Estefan hablando por celular, así que se acerca y lo abraza pero este se aparta de ella con asco, cosa que le duele a la joven.-Estefan…-Sí, no te preocupes, a esa hora estaré allá tranquila – Lizbeth queda en shock, Estefan cuelga la llamada y se gira para ver a su esposa – ¿Qué deseas?- ¿A dónde irás?-Por ahí…no es que te importe ya que pensabas dejarme solo en nuestro aniversarioLizbeth queda en shock – Estefan yo…me arrepentí de salir, podemos hacer algo lindo hoy, cumplimos cuatro años de casados…Estefan da una sonrisa siniestra, tan escalofriante que Lizbeth se asusta en el acto – ¿Qué cre

-Mi niño – colocándose de pie y acercándose a Estefan – dime ¿Cómo estás?-Estoy bien mami – mirando hacia Leonor – lamento no poder saludarte como corresponde mamá-No te preocupes, entiendo – mirando hacia Iván – Iván retírate-Madre…-No voy a ponerte por encima de Estefan, mucho menos después de lo que hiciste…ahora retírate-Hermano…-Ayer te dije que no somos nada, ¿ahora te largas, o vas a arruinarme el desayuno?Y así Iván se coloca de pie y se marcha…-Papá, mami, mamá…decidí divorciarme de LizbethLos tres mayores quedan en shock…-Hijo, pero esa mujer…-Ella ya sabe que soy Esteban…así que no tiene caso seguir con la farsa, además esa perra estaba preñada de Iván- ¡¿Qué?! ¡¿esa infeliz, estaba embarazada?!-Hijo – diciendo Thomas – dijiste estaba…-Ah…es que le di su lección, me deshice del bastardo de Iván…Los otros tres quedan en shock…-Estefan…-Padre…esa perra no me iba a ver la cara y otra cosa, Kenia…venY la joven con pasos temerosos se acerca a los Byron ellos qu

-¿Qué pasa abuelito?-Lizbeth, ve y cámbiate- ¿Eh? ¿Por qué?-Lizbeth, Estefan dio malas referencias sobre ti – la joven queda en shock- ¡¿Qué?!-Lizbeth, él habló tan mal de ti, que no encontrarás estudio mucho menos trabajo en el Reino Unido, recuerda quién es la madre de él…Lizbeth empieza a llorar……-¿Estás seguro amor?-Claro que sí – sonriendo siniestramente – esa perra siempre se aprovechó de mi cariño…así que ahí está su retribuciónKenia sonríe de modo siniestro…-Pero tiene a ese viejo estúpido…-Cuando muera, Camelia será la que herede todo…y esa perra tendrá que venderse como la puta que esKenia se acerca y abre su blusa y Estefan apenas traga grueso…-Estefan, ¿nunca lo hiciste con esa perra en tu oficina?-Nunca – tomando a la joven de la cintura y levantando la falda de la joven…Lizbeth se dirige hacia la oficina de Estefan pero no le dan paso, ella amenaza con hacer escándalo si Estefan no sale ahora mismo de su oficina, así que los guardias tienen que avisar a E

- Si…si me gusta…me gusta mucho más, más Lizbeth – sintiendo los labios de Lizbeth sobre los suyos, sintiendo un tacto suave, y lleno de cariño; pero Estefan sabe que no debe hacerse ilusiones ella no lo está amando a él, quiere recordar a Esteban – Lizbeth- Shhhhh Estefan, déjate amar mi amor tratemos de salvar nuestro matrimonio – poniéndose de pie, se retira su ropa interior, se levanta el vestido que tiene puesto y se sienta sobre el miembro de su esposo – Estefan mi amor, estás tan delicioso ¿Cómo quieres que me mueva?- Muévete como quieras Lizbeth, solo…solo muévete ya – viendo cómo se empieza a mover, y la verdad es que sus movimientos lo enloquecen, y le hacen perder el control sobre sí mismo – eso así Lizbeth, así mi amor más Liz, quiero más- Bien Estefan si quieres más – moviéndose como loca – “¡por Dios hacía mucho que no disfrutaba de este modo! Por esta razón me casé con este hombre, por el sexo maravilloso que me da” – piensa la mujer esa – mi amor, mi amor…Estefan…Es