En ese momento los ojos dorados de Estefan, que alguna vez hubieran cautivado a Lizbeth Sacristán se cierran de golpe, y el monitor cardiaco empieza a sonar, Lizbeth queda en shock pues se ha dado cuenta de la horrible realidad, asesinó al padre de su hijo…

– ¡Estefan! ¡¡¡NO!!! ¡Estefan mi amor no me hagas esto, por favor no me hagas esto! ¡perdóname Estefan, perdóname mi amor! ¡hago lo que sea, lo que sea pero no me dejes, no nos dejes Estefan! ¡tú hijo te necesita, yo te necesito Estefan!

Todos Escuchan un grito espantoso, terrible es Lizbeth quien grita de ese modo; el padre de Estefan y el abuelo de Lizbeth entran corriendo para ver como Lizbeth se aferra al cuerpo de Estefan, varios enfermeros incluidos Thomas y el abuelo de Lizbeth, tienen que someter a la joven para alejarla de Estefan, hasta el punto en que debieron administrarle un sedante…

-¿Y qué hacemos con Lizbeth y con su hijo? – diciendo el abuelo de Lizbeth

-Por ahora lo mejor es que se quede acá, mientras tenemos todo listo, lo que respecta a ese niño haremos las pruebas de paternidad cuando el feto tenga seis meses, y de ser de alguno de mis hijos se quedará con mi familia

A la mañana siguiente Lizbeth despierta, está en una habitación y quien le hace compañía es su madre, y es en ese momento en que la realidad la golpea y la hace ver las atrocidades que cometió, dejó a su bebé sin padres pues con Estefan muerto y ella en prisión, ese niño crecerá sin sus padres…

-Lizbeth ¿Cómo te sientes?

- Mamá ¿Qué hice, qué fue lo que hice? – mirando hacia su mano donde está el anillo que Estefan le hubiera dado…el anillo de su abuela, manchado de sangre seca

-Lizbeth, debes ir a tu departamento y hacer tú maleta los Byron han decidido levantar la denuncia hoy mismo tienes que tomar todo lo que puedas de valor e irte

-Estefan no ha sido siquiera enterrado ¡¿y me vienes con esa m****a?! ¡lárgate, déjame en paz!

-¡Vas a pasar toda tu vida en la cárcel, y ese bastardo sea de quien sea nacerá en prisión ¿eso quieres?!

-¡Deja de hablar así de mi hijo ¿Por qué nadie me cree que este niño es de Estefan por qué?! – en ese momento entra Stella con cara de querer matar a Lizbeth – suegra yo…yo…

-No me vuelvas a llamar suegra, ¡eres una m*****a yo ya sabía que tú solo arruinarías la vida de mi bebé, de mi Estefan! ¡él te dio una vida de reina y tú no lo supiste valorar, espero que ese niño lleve la sangre de los Byron porque te juro que en cuanto nazca te lo voy a quitar, nunca más volverás a verlo! – viendo como los ojos de Lizbeth se llenan de lágrimas, aunque para Stella esas lágrimas son de cocodrilo

Ese mismo día, Lizbeth es esposada y trasladada a la cárcel de mujeres, los Byron no le permitieron asistir al velorio, mucho menos al entierro de Estefan, cuando el juicio inició el embarazo ya se notaba, todos los amantes de Lizbeth prestaron declaración en contra de la mujer, diciendo que ella nunca amó a Estefan que solo se casó con el joven por el dinero y el apellido de este, que ella prefería serle infiel a Estefan con quien pudiera, que amarlo de verdad…Stella y Leonor deben salir del recinto para no matar a Lizbeth, e Iván apenas puede creer que él fuera utilizado de ese modo…solo ser la polla que consolaba a esa mujer m*****a…

Lizbeth es sentenciada a pasar cuarenta años de su vida en la cárcel, durante su embarazo recibía visitas de su abuelo, de su madre pero nunca vio a nadie de la familia Byron, ni siquiera de Iván, solo vio a Thomas cuando este fuera con el equipo médico para tomar las muestras sanguíneas del bebé para las pruebas de paternidad.

Aquella madrugada, los Byron son llamados para informar que Lizbeth entró en labor de parto, así que Thomas, su esposa, ex esposa e hijo mayor se dirigen hacia el penal femenino, al igual que el abuelo de Lizbeth, pues su madre Camelia, se fue de vacaciones; abandonando a su hija como siempre hizo…

-Bien Sr. Sacristán ¿Cómo está?

-Está bien, resistiendo el dolor para ser primeriza – escuchándose los gritos de Lizbeth

-Y la bebé ¿Cómo está?

-Me encargué de que recibiera los mejores cuidados durante el embarazo la bebé está bien Stella y ¿ya saben de quién es hija?

-Es de Estefan – las pruebas arrojaron que la bebé es hija de Estefan, cosa que calmó a los Byron – por cierto Sr. ¿su hija?

-Se robó lo que pudo de mi dinero y se fue dejando a Lizbeth sola…puede ser que ella haya cometido una atrocidad pero no deja de ser mi nieta y no dejaré de apoyarla

-Bien por ella, porque lo que respecta a nosotros, esa niña no verá a su madre nunca

-Es entendible, y respetaré su decisión – en ese momento Lucy quien es enfermera sale y se acerca para dar parte de Lizbeth y la bebé – ¿Cómo está?

-Acaba de dar a luz, es una niña con el cabello de su padre y sus ojos…espero que no heredara nada de esa mujer, ella pidió que se la dejarán unos momentos ya que nunca la volverá a ver

-Entraremos y nos llevaremos a la niña, dile que tiene solo cinco minutos –Lucy asienta con la cabeza y entra a la habitación

Lucy entra y ve a Lizbeth arrullando a su hija, aunque quisiera no puede sentir pena por esa asesina –Lord Byron ha dicho que tienes cinco minutos con tu hija

-Gracias…ay chiquita, perdóname, perdóname por negarte la vida que merecías por haberle hecho esas cosas tan horribles a tú padre, pero mira te pareces a él en todo…eres un angelito con luz propia mi linda Cristine – en ese momento entran Thomas y Stella, y ambos solo pueden dedicar una mirada de odio a Lizbeth – po…por favor cuídenla mucho, la llamé Cristine…espero que al menos le dejen su nombre Lord Byron – Stella se acerca, toma a la bebé y se marcha sin mirar a Lizbeth – adiós Cristine…

-Simplemente porque su nombre es precioso, se lo vamos a dejar…nuestra nieta no va a saber que su madre está presa y más te vale no buscarla o intentar contactarla

-Lo…lo entiendo…al menos ¿puedo pedir que me envíen una foto anual?

-Lo pensaré – saliendo y ve a Leonor e Iván mimando a la pequeña –bien ya nada tenemos que hacer acá

-Pero que le vamos a decir…

-Que su madre está muerta, y que tú Iván eres su padre – Iván se queda pasmado

-Pero ¿Por qué?

-Porque esta princesa no tiene por qué saber que su madre era una m*****a, que asesinó a su padre…bien vámonos…

…

Han pasado casi veinte años de la muerte de Estefan, Cristine ha ido a ver a su madre simplemente para decirle que la odia, que nunca la perdonará por ser una asesina y una puta libertina que engañó a su padre…Cristine se marcha, jurando que nunca más volverá a ver a esa mujer…

Lizbeth es llevada hacia su celda, en donde desesperada toma una sábana y arma una horca y decide terminar con todo…

-Estefan, mi amor…si puedo volver a verte, no te causaría el daño que te hice – colocándose la horca y empezando a halar el otro extremo de la sábana…