Amanda. Es que era más que obvio, pero como no me di cuenta antes, las señales siempre fueron claras, ahí en la nariz las tenía.Pero quien se iba a imaginar semejante realidad, ahora entiendo porque siempre criticaba todo de mi. Que si los zapatos, que los atuendos, hasta el peinado, y que bueno que nunca dijo nada de mi perfume, porque ahí si me lo deschongaba. Pero que tal me alabó cuando le presenté a Josh, claro, estando con novio, yo no representaba ningún peligro, no es que deberás que fui ciega, ¡Ash! Me da coraje conmigo, porque a esos los identifico luego, luego, yo no sé que me pasó. Y no hablo de todos, si no a los mala leche como Patrick, son de sangre pesada, no como mi comadre de sistemas.Lo peor es que a mi novio, le cayó como bomba enterarse de esto, él tampoco vio nada raro, era su amigo, como desconfiar de él. Dom, se ha ido hace algunos minutos, estoy acostada en mi cama revisando el perfil de mi amiguito, hay Pato, Pato, por eso pisas plano. Me doy cuenta
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