Se separa un poco y sin salir, me gira quedando el debajo mio, acomodo mis rodillas en el colchón y empiezo a cabalgarlo. Mis manos se recargan en su pecho y mi cadera gira, subiendo y bajando sobre su longitud. Sus manos traviesas llegan a mis senos y los aprieta, se acomoda con sus codos y su boca se apodera de uno. Lo muerde y succiona mientras una de mis manos lo toma de la nuca, impidiendo qué se separe. Su lengua lo acaricia después de la gran mordida que me acaba de dar, una delicia qué quiero continuar sintiendo. Su mano libre viaja a mi glúteo y lo palmea fuertemente, mis labios aprietan su agarre en su grosor, y vuelve a repetir en continuas ocasiones. Aumento la velocidad de mis caderas al sentir que una gran ola de placer se acumula en mi bajo vientre. No paro hasta que consigo mi liberación y segundos después siento la suya, que me inunda mezclando sus fluidos con los míos. Me dejo caer sobre su pecho, descansamos un rato, pero el jamás salió de mi interior. Sien
Dominic. No podía seguir callado, desde luego que me di cuenta de su confusión y solo quería disipar sus dudas. Tampoco hace falta que ella me responda con palabras, pues su cuerpo lo hace con acciones. Nos entregamos al placer toda la mañana y por la tarde le preparé de comer. Este es un sueño hecho realidad, uno que tuve desde mi infancia, y que hoy puedo decir que lo he logrado. Sin embargo, necesito contarle toda la verdad, necesito que sepa todo lo que conlleva estar conmigo. Estamos en su cama viendo una película de romance navideño, esto va a ser un gran problema. Cada película que vemos, tiene un "novio" nuevo, y si, ya sé que me paso de celoso pero se supone que solo debe verme a mi. Abrazo una almohada haciendo pucheros y berrinche en el proceso, mientras ve al mentado Nick en pantalla.—Muy guapo y todo, pero como actor, es muy buen modelo ¿No crees?—Si tú lo dices.—No te pongas celoso bebé, tú crees que si uno de mis novios me hiciera caso, estaría aquí contigo.
—No se supone que es tu amigo, pareciera que más que eso, solo busca tu mal.—Lo he considerado. No es normal que insista tanto en querer que yo acepte algo que no soy. La veo que se queda pensativa, pasan varios minutos y es como si se hubiera ido a otro lugar. —Mandy ¿Sigues ahí? Paso mi mano por enfrente de su rostro, pues ya estoy empezando a preocuparme, no responde. De repente se levanta de la cama y corre a su cambiador, se escucha que revuelve algunas cosas y después de unos minutos regresa con un álbum en las manos. —¿Qué es eso? —cuestiono curioso. —Es un álbum de fotos, de nuestra infancia y adolescencia. Es que se me vino algo a la mente, pero quiero estar segura antes de abrir la boca. —Mandy... —trato de decirle algo pero me interrumpe. —Espera, espera. Abre el álbum de fotos y empieza a buscar y sacar fotos, las va acomodando sobre la cama, no se tarda mucho, y por fin termina. —¿Qué pasa? Mandy, me estas asustando —confieso al verla tan concentrada, pues no e
Amanda. Es que era más que obvio, pero como no me di cuenta antes, las señales siempre fueron claras, ahí en la nariz las tenía.Pero quien se iba a imaginar semejante realidad, ahora entiendo porque siempre criticaba todo de mi. Que si los zapatos, que los atuendos, hasta el peinado, y que bueno que nunca dijo nada de mi perfume, porque ahí si me lo deschongaba. Pero que tal me alabó cuando le presenté a Josh, claro, estando con novio, yo no representaba ningún peligro, no es que deberás que fui ciega, ¡Ash! Me da coraje conmigo, porque a esos los identifico luego, luego, yo no sé que me pasó. Y no hablo de todos, si no a los mala leche como Patrick, son de sangre pesada, no como mi comadre de sistemas.Lo peor es que a mi novio, le cayó como bomba enterarse de esto, él tampoco vio nada raro, era su amigo, como desconfiar de él. Dom, se ha ido hace algunos minutos, estoy acostada en mi cama revisando el perfil de mi amiguito, hay Pato, Pato, por eso pisas plano. Me doy cuenta
—Hola, bienvenido, pasa. —Y bien ¿Qué es eso tan importante? —Toma asiento —me indica donde y me ofrece un trago. —Patrick, no dispongo de mucho tiempo. Le doy un pequeño trago a la bebida, y me acomodo en el respaldo, él toma asiento frente a mi. —No te preocupes, no te voy a quitar mucho tiempo, son solo dos cosas. La primera, me llamó tu padre muy angustiado. —¿Qué te dijo? —Que tu madre ha solicitado el divorcio, y que tú la apoyas. La verdad no entiendo como a estas alturas piensa hacerlo, pero lo más más importante, es que me pidió que lo representara. —Estás en toda libertad de hacerlo, a eso te dedicas. Le doy otro sorbo a la bebida, Patrick, me ve atentamente mientras lo hago, por si las dudas, saco mi móvil y le envío un mensaje rápido a Roman. —Perfecto, no quiero que esto cree situaciones innecesarias entre nosotros, somos amigos, aunque tú, estuviste a punto de olvidarlo por un tercero. —Roman, no es ningún tercero, él... —Si, si, si, ya sé, pero aún así. —Si
Dominic. Por suerte la puerta de la entrada es derribada, se escucha un gran estruendo, a los segundos entra Roman.—¿Qué haces aquí? ¿Cómo conseguiste mi dirección?—Patrick, suéltalo.—Estas celoso he, el que se debería ir, eres tú, si tú no existieras Dom, estaría conmigo desde hace mucho.Dice con rabia en cada palabra, siento su agarre más fuerte alrededor de mi pecho y su asquerosa legua en mi espalda.Infeliz, enserio que no sabes en donde te estás metiendo, en cuanto la droga pase te voy a moler.—Enserio, no sabes ni con quien te estás metiendo.—Ja, deja toda esa palabrería, tengo el apoyo de su padre, tú no puedes hacer nada.—Dudo mucho que el señor Dallas, esté de acuerdo con esta barbaridad.—Ese hombre está más preocupado por no quedarse sin ni un centavo, te aseguro que después de que gane la demanda de divorcio, me va a apoyar en nuestra relación.Roman, da pasos cortos sin que el despreciable este, se de cuenta de que se está acercando.—No lo creo, por el contrario
Dice a penas audible, pues tiene la mano tapando su boca, Roman, me ayuda a salir de ahí. Estamos en la sala, y mi amigo ya se está encargando de que llegue un equipo, en verdad que este imbécil no supo con quien se fue a meter. Lo vemos salir del baño con una toalla en la cara, el infeliz sigue sin nada mas puesto.—Ustedes dos planearon esto.Dice mientras nos señala con el dedo, pero la verdad, lo que piense me tiene muy sin cuidado.—Maldito loco, si fuiste tú, quien puso en esta situación a Dominic.Detengo a Roman, estaba por irse encima del asqueroso de quien, alguna vez, consideré mi amigo.A los pocos segundos se escucha el chirrido de unas llantas fuera de la casa, el equipo ha llegado.—Señor.Saludan todos a Roman, creo que Patrick, jamás imaginó que mi supuesto amante, fuera líder de una de las organizaciones más peligrosas del país.Su asociación conmigo, es para dejarle algo libre de sus negocios sucios a su esposa e hija. —Saquen de aquí a este... Animal.Les indica
Amanda.Han pasado cinco días desde que compartí mis sábanas con Dom, el martes hablamos y me contó lo que sucedió con el desgraciado ese. Por fortuna Roman, llegó a su auxilio y ese maldito, no logró su objetivo, Dom, dice que está bien, pero la verdad lo dudo. Es un echo traumatico para quien sea, pero este hombre es demasiado terco y no quiere ayuda. Ya no insistí más, es como hablar con una piedra cada vez que se pone en su plan. Sí así quiere las cosas pues que así sean, bastante tengo con el imbécil de Josh, jodiendo. El poco hombre ese me quiere hacer creer que yo autorice en el banco para la transferencia de fondos. Lo que él tarado no sabe, es que el día que le pedí a Clarisa, qué revisara minuciosamente todo lo que tuviera que ver con Josh. La verdad yo no recordaba nada acerca de ese convenio, pero mi super abogada lo notó, y así pudimos prevenir cualquier tipo de chantaje. Pero el idiota insiste que debemos reunirnos, que si las firmas, que si la manga del muerto.