Capítulo 45 —La miel se convirtió en hielDamiano:Durante el desayuno, evité lo más que pude el contacto visual, pero cuando Alexandra comenzó a hablarme, con un tono suave, aunque pude sentir su voz cargada de duda y un toque de dolor.—¿Qué fue lo de anoche? —preguntó al fin, sin dejar de revolver su taza de café.La miré de reojo, sintiendo cómo esa pregunta me atravesaba. Sabía que tarde o temprano lo iba a mencionar, pero no quería entrar en eso. No ahora. Había bebido de más, haciendo que me comportara como un energúmeno. Debía pedirle perdón, pero no lo haría, ya que eso era como decirle que la amaba.—Nada que no haya pasado antes —respondí, encogiéndome de hombros, fingiendo indiferencia. —No mientas, Damiano —insistió, ahora sí, mirándome fijamente —Fue diferente, lo sabes... Me miraste como si... como si no me conocieras.Suspiré, apretando la mandíbula, luchando contra el impulso de decirle la verdad. No podía soltarlo todo así, no podía mostrarle la vulnerabilidad que m
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