—Por favor Tomás, disculpa, no quise que pensaras eso, pero entiéndeme, es mi mejor amiga y por más que seamos amigos, en ese aspecto debo de ser estricto, entiéndeme —pidió Gabriel. Tomás comenzó a meditar la situación.—Está bien, te prometo que nunca voy a enamorar a tu mejor amiga, de hecho, nunca lo había pensado, solo somos amigos y eso, porque sé que es tu amiga y necesitas protegerla, la pobre es muy inocente —dijo Tomás—. Solo vigilaré que nadie le haga daño y si pasa la defenderé y te avisaré si está en peligro. —Gracias —Gabriel desplegó una sonrisa—. Disculpa por lo de antes.—Tranquilo, te entiendo..—Yo siempre quise decorar mi apartamento de esta manera, todo es tan bonito, pero no, tenía que vivir con Gabriel —dijo Alejandra y de
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