Gabriel estaba haciendo una sesión de fotos, frente a él estaba una modelo de curvas perfectas, sonriendo con el ego por las nubes. Alta, de cabello rubio, ojos grises, posando con gran elegancia, su nombre, o bueno, el apodo con el que todos la llamaban era Rossy.Rossy le gustaba revisar sus fotos al terminarse la sesión para subirse más el ego. Aunque fuera muy engreída, se llevaba bien con Gabriel, muchas veces conversaban sobre sus vidas.—Hoy mi novio me va a llevar a cenar al nuevo restaurante chino, tan lindo, siempre complaciéndome en todo —dijo Rossy.—Ah… El viejo —soltó Gabriel, no estaba de ánimos para escuchar sus historias.—Ay, sí, me llevará a Miami la otra semana, aunque me aburre, quería pasar mis vacaciones en Dubái, pero él dijo que viajaremos allí después, o sea, cuando pasemos dos semanas en M
Leer más