— Sabes no debes vigilar a tu madre de esa manera, la mataras de un infarto –Daven sonrió ante la ocurrencia de su madre, extrañaba esa frescura de su personalidad aun cuando está herida y no solo físicamente no dejar de ser alegre. — Es bueno que despiertes con ánimo, quería que fueras lo primero que vieras al despertar ¿Cómo te sientes? –Él se acercó para ayudar a levantarse.— Pues, el dolor físico va pasando, el del corazón... –Daven acarició su rostro dejando un tierno beso en su mejilla. – ¿Tú hermana? — Está bien, ahora se encuentra en la habitación de papá vigilándolo— Hace bien, lo bueno es que también es una loba puede darle una lección— Sé que estás dolida, pero papá no tuvo la culpa de tu ataque –Lena miró a su hijo enojada. –Sé lo que piensas madre, pero es la verdad, después del accidente y mientras estuvimos sedados, Astra hizo de las suyas, presintió que no saldría bien librada, estaba clara que a la más mínima oportunidad mi padre le arrancaría la cabeza por lo q
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