Punto de vista de AnaiahCientos de personas se agolpan en las afueras de la ciudad. Están pálidos, hambrientos y sucios. En su mayoría son mujeres y niños. Los hombres hablan con los guardias, intentando entrar en la ciudad. Leondre avanza un paso y se aclara la garganta. Al verlo, todos se arrodillan, inclinándose ante él.No tengo idea de dónde vienen, pero puedo oler la fragancia de lobos, osos y unos cuantos licántropos entre ellos."¿Qué está pasando aquí?", pregunta Leondre con su intimidante voz. Un hombre y una mujer alta y delgada dan un paso adelante antes de inclinarse con respeto ante él. Tienen rasgos similares y las mismas marcas en la cara y los brazos."Mi rey, somos de la manada Luna Pera. Hace un mes fuimos atacados y nos vimos obligados a huir de nuestras casas", le responde la mujer con claridad. "¿Quién los atacó?""La manada Oso Norte", le responde ella."¿Oso Norte?", murmura mi hermano. Me giro hacia él y le pregunto: "¿Conoces a esta manada?""No personalmen

Punto de vista de AnaiahLos días siguientes fueron los más productivos. Todos estábamos ayudando tanto como podíamos en el campamento. Algunos Alfas enviaron suministros, otros incluso vinieron a comprobar la situación por su cuenta y a ayudar. Las manadas se estaban uniendo y eso me complacía. Incluso Erickson envió a mi oficina una gran suma de dinero, junto con flores y un mensaje coqueto. Pero sé que lo hizo solo para enojar a Leon porque le encanta provocarlo. La animosidad entre nuestras manadas ha sido mínima, no hubo peleas.Estamos sentados en la oficina del Rey Leondre, con algunos Alfas vecinos, y me alegra que Alfa Erickson también haya venido. Es la primera vez que asiste voluntariamente a la conferencia de Alfas."¿Qué vamos a hacer en esta situación? Por lo que nos contaste, este hechicero viene por nosotros, para destruir nuestra ciudad", dice Alfa Jamal."Necesitamos eliminarlo antes de que ataque. De esta manera podemos reducir el número de bajas", plantea otro, y to

"Horneé galletas. ¿Quieres probarlas?", le pregunto. Él asiente con la cabeza, toma una del plato, y se la come con una mueca. Sé que no le gustan los dulces. Nos sentamos en silencio y él me abraza.Nos sentimos en paz y él sigue oliendo mi aroma. "Tu olor está excitando a mi Lycan", susurra, y comienza a besar mi cuello. Mi pecho se levanta cada vez más mientras él continúa, sus dedos tocan dentro de mi tanga y abro mis piernas ampliamente."Estás mojada", susurra. Sonrío y me giro para tomarle el rostro y mirarlo a sus ojos llenos de lujuria. Gimo suavemente cuando rasga mi tanga y me penetra con sus dedos. Muevo mis caderas contra él mientras continúa y le beso en el cuello, sintiendo su enorme erección contra mi muslo."Aaah", gimo, rasga mi vestido por la mitad, dejando mis pechos al descubierto. Él acaricia la piel alrededor de ellos suavemente antes de chuparlos, haciéndome gemir. "Mueve los dedos", le sostengo la muñeca, y él se ríe mientras lame mi piel. Sus movimientos son

Punto de vista de Erickson de años antes"¡Eres tan débil!", gritó mi padre. Estábamos entrenando en la arena, pero mi entrenador me venció."Señor, creo que los chicos están mejorando, especialmente Erickson", le dijo Lee, mi entrenador. Me consideraba como su hijo y solía defenderme de los crueles castigos de mi padre."Vete, Lee. Mi hijo y yo necesitamos hablar", le ordenó con su voz de Alfa. Lee me lanzó una expresión de simpatía antes de dejarme con ese monstruo. Justo cuando me estaba levantando, de repente me dio una patada tan fuerte que mi visión se volvió borrosa. Sin embargo, a mi padre no le gustaba que me quedara en el suelo, así que me levanté como pude, pero me dio otra patada en la cabeza."¡Detente! ¡No lo lastimes!", el pequeño Jacob corría hacia nosotros, con lágrimas de ira. Sacudí la cabeza, indicándole que se fuera. A mi padre no parecía importarle que mi hermano menor presenciara mientras me golpeaba hasta dejarme casi inconsciente. Simplemente no tenía amor para

"¿Entonces, la criaste como una loba?", le pregunté."Sí, antes de irse, su padre le lanzó un hechizo para atrapar su magia y darle un aura más fuerte de cambiante para que encajara", me explicó su madre."¿Savannah sabe todo esto?", le pregunté."Sí, joven Alfa, no le ocultamos nada". Me dolió que mi pareja no confiara lo suficiente en mí como para guardar su secreto, pero al mismo tiempo la entendí, porque las brujas y los lobos no son amigables entre sí y ella temía que la rechazara.Subí a su habitación y encontré que estaba despierta."Lo siento por no habértelo dicho, Eric", me dijo con lágrimas en los ojos y su cabello perfecto estaba despeinado. La habitación, que solía estar ordenada y decorada, estaba en ruinas porque los muebles estaban rotos y las cosas flotaban. Su cuerpo temblaba violentamente mientras sollozó: "Perdóname por no habértelo dicho antes. Es que tenía miedo de que me dejaras"."Cálmate", extendí mi mano para tocarla y ambos nos calmamos."No llores, por favo