"¿Puedo tomar un batido de leche en la cafetería, doctor?", preguntó otro paciente. El doctor asintió con la cabeza y lo acompañó afuera. Oí los latidos de Savannah, ya que estábamos solos. ¿Estaba nerviosa? ¿Acaso le gusto? Necesitaba decirle algo, pero mis labios parecían que estaban sellados.'Di algo, Eric', gruñó mi Lycan.'¿Como qué?' Estaba en pánico y ella me observaba con picardía. Sus labios se abrieron ligeramente y sus ojos color chocolate reflejaron diversión."¿Tienes algo que decirme?", me preguntó, sentándose en el escritorio de su padre."Fallé en la sesión de física", me maldije a mí mismo tan pronto como lo dije y ella se rio. Su risa era la melodía más dulce para mis oídos."No te preocupes, puedo enseñarte sobre el próximo tema", me dijo ella. Estaba tan emocionado de poder pasar más tiempo con ella."¿Cuándo? ¿Está bien mañana?", le pregunté."No, mi prima Mary me visitará mañana. ¿Qué tal el miércoles?", sonrió. La puerta se abrió y Jacob me miró como si estuvier
"¿Entonces, la criaste como una loba?", le pregunté."Sí, antes de irse, su padre le lanzó un hechizo para atrapar su magia y darle un aura más fuerte de cambiante para que encajara", me explicó su madre."¿Savannah sabe todo esto?", le pregunté."Sí, joven Alfa, no le ocultamos nada". Me dolió que mi pareja no confiara lo suficiente en mí como para guardar su secreto, pero al mismo tiempo la entendí, porque las brujas y los lobos no son amigables entre sí y ella temía que la rechazara.Subí a su habitación y encontré que estaba despierta."Lo siento por no habértelo dicho, Eric", me dijo con lágrimas en los ojos y su cabello perfecto estaba despeinado. La habitación, que solía estar ordenada y decorada, estaba en ruinas porque los muebles estaban rotos y las cosas flotaban. Su cuerpo temblaba violentamente mientras sollozó: "Perdóname por no habértelo dicho antes. Es que tenía miedo de que me dejaras"."Cálmate", extendí mi mano para tocarla y ambos nos calmamos."No llores, por favo
Punto de vista de AnaiahRespiro mientras Erickson termina de contarme su historia. Ahora lo veo de una manera diferente. Fue una víctima en todo esto. Su padre alimentó su odio hacia los Lavista, inculcándoselo a diario hasta que, siendo solo un niño, odiarlos se convirtió en un hábito.Sin embargo, parte de su historia no tiene sentido, especialmente lo relacionado con su pareja, Savannah. ¿Cómo pueden confirmar que murió si nunca encontraron su cuerpo?"¿Estás segura de que Savannah está muerta?", le pregunto. Me mira y asiente con la cabeza."Sentí cómo se rompía el vínculo entre nosotros". Erickson sigue sufriendo con la pérdida de su pareja. Después de todo, no podemos dejar ir por completo a quienes amamos alguna vez."Ya no sueño con ella, al menos hasta que te conocí, por eso te deseaba tanto. Habría hecho cualquier cosa para tenerte", me dice."¿La vidente puede ver el futuro?", le pregunto."Sí, le advirtió a mi padre que no se enfrentara a Mike, mi padre no la escuchó y mur
Cierro los ojos, concentrando toda mi fuerza interior. Llamo a mi loba para que me ayude a desatar las raíces que me mantienen atrapada. Mis manos, ahora libres, se aferran con fuerza a las enredaderas para despejarlas. Aunque quiero seguirla para ver su rostro, ella chasquea los dedos y las raíces reaparecen, envolviéndome de nuevo y manteniéndome inmovilizada. "No sé cómo lo hiciste, pero aquí soy la reina", me dice. Una dulce risa resuena y otra mujer le dice: "¡¿Hija?!""Ay, mierda. Tengo que irme. Nos vemos muy pronto, Anaiah Altamirano". De repente, las raíces se desenredan de mi cuerpo y comienzan a seguir a la sombra oscura. Siento que alguien me sacude y finalmente abro los ojos, encontrándome con miradas preocupadas."Conocí a una bruja en mi sueño".Me miran atónitos mientras les cuento mi sueño.En el camino a casa, no puedo dejar de pensar en la bruja de mi sueño mientras me recuesto en el asiento del auto con ojos cerrados."Llegamos a casa", anuncia Jake y me abre la p
Al día siguiente, Leon me llevó al campo que estaba a dos horas de casa para un picnic. Lo planeó todo muy bien. En el suave césped verde había una manta con una canasta de comida y champán. Me senté y suspiré. Él me dio un sándwich y luego sirvió el champán en dos copas. Dudé de beber por mi embarazo, pero lo hice, solo bebí una copa. Me recosté en su regazo y él acarició mi cabello mientras hablábamos de nuestra historia de amor y nuestro futuro. Leondre tiene muchos planes para nosotros, como viajar por el mundo, pero ninguno de ellos incluye tener hijos. Mi corazón se rompe al pensar que lo decepcionaré si se entera de que estoy embarazada. Toco distraídamente mi vientre, mirando a lo lejos."¿Y tú, qué lugares te gustaría visitar?", me pregunta, sabiendo que nunca he salido del reino sobrenatural."Grecia. Escuché que es bonito", le respondo y él asiente con la cabeza."Iremos allí cuando termine todo este caos. ¿Dónde más quieres ir?""A todos los lugares", me encojo de hombros.
Nuestro viaje de regreso a casa es encantador. Mi pareja tiene su mano en el interior de mi muslo todo el camino mientras conduce. Al mismo tiempo, sigo excitándolo intencionalmente hasta que veo una gran protuberancia en sus pantalones."Mierda, bebé", maldice mientras acaricio su pecho. Le sonrío tímidamente."¿Qué? Solo estoy tocando a mi pareja. ¿Desde cuándo eso es un crimen?", bromeo."¿Puedes hacer algo más que tocarme?"Me río y hábilmente me acerco a su asiento, sentándome a horcajadas sobre él. Leondre sigue conduciendo mientras muevo mis caderas contra él. Le bajo los pantalones, tomo su miembro, y me muevo arriba y abajo de manera sensual, solo para volverlo loco. Él quiere acelerar, pero estoy tomando el control. Mis caderas giran lentamente y él gruñe por lo bien que se siente. Muerdo su cuello y reboto sobre él cuando el auto se detiene abruptamente con un chirrido.Él me sujeta la cintura con fuerza y murmura, besando mi garganta: "Más rápido".Sonrío y asiento, moviénd
Punto de vista de Anaiah"¿Estás bromeando, Anaiah?", estalla. Al notar su enojo, me echo a llorar."Es que... Leon, lo siento. Olvidé tomarme la píldora"."¡Ay diosa, Ana!", grita, lanzando un jarrón contra la pared y yo salto de miedo."No, no, no, diosa, no, no puedo perderte", murmura. Intento acercarme a él, pero él gruñe, y me congelo. Sale de la habitación con rabia y voy detrás de él."¡Leon, no te vayas!", le ordeno. Ante esa orden, él se detiene, asombrado. Se gira hacia mí y pone sus manos en mis hombros, incapaz de decir ni una palabra."Tampoco me lo esperaba. Por favor no me dejes", lloro. Él me mira a los ojos y su expresión se suaviza."Solo necesito un tiempo para pensar. Volveré", me dice con voz suave antes de irse. Yo todavía lo sigo, y para mi sorpresa, está lloviendo a cántaros, pero me resbalo en la entrada y caigo al suelo. Me levanto lentamente, buscando donde se fue mi pareja.Camino hacia el laberinto y me siento en el banco, sollozando amargamente bajo la ll
"Cariño, cariño, abre la puerta", murmura. Sospechando que está borracho, sollozo y cruzo los brazos sobre mi pecho."¡Ana, abre ya o romperé la puerta!"Me sigue rogando, pero no cumple con su amenaza. Deja de tocar la puerta poco a poco y me acuesto en la cama, pensando que él puede dormir en otra habitación esta noche.Despierto cuando la luz del sol acaricia mi piel. Me levanto de la cama y me dirijo al baño para asearme. Este fin de semana planeo ir a la manada atardecer para despejar mi mente. Me miro en el espejo y frunzo el ceño al ver que mis ojos están hinchados y rojos por las lágrimas que derramé anoche, pero trato de no darle importancia.Me pongo los pantalones de color azul real, una blusa blanca, y una chaqueta. Luego, tomo mi bolso de diseñador.Todavía estoy mirándome en el espejo cuando Dan me llama."Luna, hay algo divertido. Sal", me dice, entre risas.Abro la puerta y me quedo estupefacta al ver que mi pareja está durmiendo en una posición muy incómoda, con la esp