Punto de vista anónimoEstoy seguro que tendré éxito esta vez. Tomé el control de la manada de los hombres oso después de matar al Alfa y a su heredero varón. Les ordené atacar a las manadas de Lycan a través de su princesa rebelde, Scarlett, amenazándola con matar a todas las mujeres y niños de la manada. No les hice atacar algunas manadas para que fueran sospechosas de aliarse con nosotros. Mientras ellos se pelean entre sí, yo desarrollaré mi plan. Cuando lance un ataque masivo, no podrán unirse contra mi gran ejército de cazadores y guerreros de los hombres oso.Bebo mi vino mientras observo mis manos quemadas, y recuerdo lo que sucedió hace años.Tenía veintiún años cuando mi padre, quien era el líder del aquelarre de brujas en ese momento, comandó un gran ataque contra la línea de sangre Altamirano para quitarle su poder. La guerra duró meses porque eran poderosos, aunque nosotros teníamos magia. Un día, logramos entrar en su castillo y fui directamente a la habitación de la prin

Punto de vista de Anaiah"¿Qué está sucediendo con mi antigua manada?", pregunto apresuradamente al entrar en la sala principal. Leondre suspira y le hace un gesto a Arya para que me lo cuente. "Bueno, ese joven Alfa está usando su sangre para convertir a cazadores en cambiantes". Mis ojos casi se salen de sus órbitas al escuchar esto."¿Pero por qué?", le pregunto, desconcertada. Tiene la manada que siempre quiso, fusionando la suya con la de Eunice. Ahora es bastante famosa entre los hombres lobo y tiene el respeto de ellos."El imbécil quiere más territorios, tal vez para ser el próximo rey lobo".Después de discutir unos minutos más, me dirijo a Leon. "¿Qué vas a hacer con él?", le pregunto en voz baja, ya que es una amenaza y debe ser detenido antes de que continúe con su locura y perjudique no solo a su manada, sino a todos a su alrededor. Leondre mira fijamente al suelo mientras acaricia mi muñeca con sus dedos."¿Crees que envió a esos hombres a atacarnos?", le pregunto.Él l

Punto de vista de AnaiahLa instalación parece una enorme clínica abandonada en medio de un claro, pero el olor hace que mi loba se sienta nauseabunda. Huele tan mal que ningún hombre lobo podría quedarse aquí mucho tiempo. Entonces me doy cuenta de que Amos está usando doctores humanos. Él abre una enorme puerta negra y entramos. Un hombre alto y delgado, con una bata blanca, se nos acerca con una sonrisa, pero esta desaparece cuando ve a Amos.'Es humano', mi loba me dice."Hola, soy el Dr. Fen. ¿En qué podemos ayudarles?", nos pregunta."¿Qué hacen aquí exactamente?", cuestiona Arya.El doctor Fen está visiblemente nervioso y mira de reojo a Amos, pero permanece tranquilo."Eh, somos científicos que...¿experimentamos?", tartamudea, incapaz de formar una oración completa."¿Con qué experimentan?", se ríe la princesa."Experimentamos con diferentes criaturas, señorita".Varios científicos salen al vestíbulo, y otros intentan huir, pero los detenemos y los obligamos a ponerse de rodil

"Se siente como en los viejos tiempos", me dice Leon detrás de mí. Estamos en la misma habitación donde nos conocimos. Suspiro, mirando más allá del bosque."Se siente como si fuera ayer, pero ya pasó más de un año". Leon me abraza desde atrás y nos quedamos en silencio. De repente, se me viene a la cabeza Lily y Max Ross. Solicitaron una audiencia conmigo, pero los rechacé. No estoy lista para eso aún. Temo volver a experimentar el dolor, la miseria y la debilidad que sentía en ese entonces. No puedo olvidar todos los maltratos que recibí de ellos o de los demás miembros, a pesar de que les rogaba que pararan y me permitieran irme."Lo que pasó, pasó, mi amor", Leon debe haber sentido mis emociones a través de nuestro vínculo mental. "La debilidad, el abuso y la porquería ya no existen. Superaste todo con gracia y demostraste de qué estás hecha. Ahora, es momento de que ellos paguen por lo que te hicieron", me consuela.Me apoyo en su pecho y le digo: "Solo tengo un poco de miedo de

Me aparto amargamente del recuerdo, pero de repente veo el vestíbulo donde Eunice y sus amigas casi me prenden fuego y se reían mientras yo les rogaba que pararan. Fue Lily quien me salvó, no porque quisiera, sino porque era su deber. Tenía miedo y supliqué que me salvaran de la tortura, pero dijeron que era mi culpa y que merecía el maltrato. Me detengo en seco, y solo entonces me doy cuenta de que me tiemblan las manos y estoy llorando.Siento calidez cuando alguien me toma de la mano. Levanto la vista y me tranquilizo al ver la sonrisa de mi pareja. Me seco las lágrimas y continúo caminando."Mira", me dice Leon. Noto que todos se están inclinando frente a nosotros. Suelto su mano y me acerco a la multitud que me saluda al unísono."Buenos días, Reina Anaiah".No sé cómo reacciono, miro a mi pareja y él asiente con ánimo. Entonces, le devuelvo una sonrisa a la multitud, diciendo: "Buenos días a todos".Cada uno se acerca para saludarme, ya sea para pedirme disculpas o felicitarme po