Edgar se arrastraba intentando llegar a la puerta, pero Derek daba pasos cortos y lentos hasta él, observando sus últimos momentos.—Todavía recuerdo cuando me enseñaste a abrir un conejo, ¿lo recuerdas Ed? –Preguntó Derek con sarcasmo. – El animal todavía estaba vivo cuando lo abriste en canal. –Derek le pegó una patada en el estómago para ponerlo boca arriba otra vez y se puso sobre él. –¿Quieres saber que sintió el conejo? ... ¡Bueno, no me importa si quieres o no, igual lo vas a saber!—¡Soy tu padre, no puedes matarme…no como lo hiciste con Hannah! –Dijo Edgar aterrorizado cuando Derek tomó el cuchillo en la mano.—Claro que puedo hacerlo, me la pone dura la expectación de verte morir...quitarte la vida con mis propias manos, imaginar cómo te vas a desangrar.–Habló Derek con la voz ronca y la piel de Ava se erizó al escucharlo.—Pégame un tiro, te lo suplico....¡Cómo lo hiciste con mi hermana!—Pero sí dijiste que estabas dispuesto a morir, papá. –Se burló Derek jugando con el cu
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