*—Theo:—Luna —llamó Theo su nombre con suavidad, pero con firmeza—, entiendo que esto es inesperado y difícil para ti, pero no vine aquí para asustarte ni para presionarte —la tranquilizó mientras se inclinaba hacia delante—. Vine porque quiero ser parte de la vida de nuestro hijo y porque quiero estar contigo —admitió con decisión porque parte de su misión era esa. Theo no iba a dejar que Luna pasara por esto sola, por muy mujeriego que fuera, sabía que, si algún día la jodía, tenía que tomar la responsabilidad y la iba a tomar aun cuando no había sentimientos entre ellos, pero como había comentado antes, esto podría funcionar.Luna miró hacia él y luego se llevó las manos al vientre, como si estuviera protegiendo al bebe de él. Theo trató de que ese gesto no le doliera, pero la verdad era que, con sus emociones a flor de piel, todo y cualquier cosa que alguien le hiciera, le molestaba y en este caso, le dolió, pero mantuvo su máscara hasta el final.—No quería que lo supieras de es
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