Mi mente me dice que es lo que debo hacer, pero mis piernas no responden por mucho que ordene su movimiento. Parece un rasgo característico de los Thompson, porque cada uno de ellos tienen algo que emana peligro al punto que me paraliza.En este caso, Nicolás se ve tan temible que siento que va a matarme en cualquier momento. Por fortuna, baja el arma con la que me había disparado anteriormente y me sonríe mientras repara cada parte de mi cuerpo.— Encantada de conocerte. Me llamo Marcela. — digo intentando ser lo más educada posible.— Sí, ya sé que te llamas Marcela y dudo que estés encantada de conocerme.— ¿P-por qué lo dice? — pregunto con nerviosismo.— Porque básicamente estás en un campo minado donde no sabes qué mina va a acabar con tu vida. Eso somos los hermanos Thompson para ti. Así que, no intentes ser amable con

Ni siquiera me atrevo a decir algo más al respecto, por miedo de que a mí también me dispare. Por lo que, sigo sus instrucciones al pie de la letra para poder disparar adecuadamente en el menor tiempo posible.— Espero que esto te sirva de experiencia, Marcela. Porque por mucho que no quieras estar en un lugar determinado, en donde estes, debes ir armada.— Lo sé.— Cada uno de mis hermanos es un peligro diferente, pero eso no quiere decir que no sea un riesgo para ti. Ellos no saben el valor que tienes en nuestras vidas, pero, sin duda, eso no impedirá que quieran hacerte daño.— Esto es tu culpa porque tienes que cuidarme durante veinticuatro horas y lo que estabas haciendo era pelear con Noah en vez de cumplir tu promesa. — digo molesta y él suspira profundo.Posiblemente se esté arrepintiendo el trato que hicimos para que me protegiera durante ese tiempo. Pero es ese tr

Apenas la puerta se abre, confirmó que la imagen externa de castillo antiguo, es realmente es una fachada. Ya que en su interior parece una caja de acero, en la que las puertas tienen un grosor que imposibilita que un solo hombre pueda empujarla.— Todo aquí es moderno. Cómo puedes ver, hay cámaras en todas partes y todos se maneja con el uso de la energía solar. Por lo que, si piensas hacer algo para escapar, podrás ser fácilmente vista.>> Ya que, incluso en las habitaciones hay cámaras de vigilancia, debes cuidarte. Por lo que, te recomiendo que seas una buena niña en todo momento, porque, aunque en los baños no hay cámaras normales si hay unas de detección de calor y así podemos ver que estás haciendo en el baño.— Nick… ¿No crees que son unos pervertidos?— Somos más que eso, mi querida Marcela. Eso es algo que

Todo queda en absoluto silencio, por lo que, puedo escuchar perfectamente la respiración pesada de Nick. La sonrisa, es digna de una película de miedo, donde yo soy el primer personaje que muere, porque si los dos se enfrentan ahora, mi pobre arma no va a salvarme.— Chicos… sé que tienen cosas que arreglar entre ustedes, pero, ¿podrían bajarme primero?— ¿Realmente crees que mencionar mi condición me hará sentirme mal o menos hombre? Porque déjame decirte, hermano, que el hecho de que la menciones nada más para burlarte de mí, me da una clara señal de cuánto miedo sientes al pensar en que yo me robe a tu chica.— Dilo de nuevo, Nick.— ¿Qué parte? — dice Nick sonriente.— La parte donde mencionas que es mi chica.Noah, intenta alejarse conmigo, pero Nick no retrocede por muy molesto que se encuentre al punt

Sin atreverme a quedarme más tiempo aquí, de inmediato, busco alguna puerta que me lleve a la salida. Pero, parece que entro a un lugar prohibido porque todo se oscurece y frente a mí comienzan a mostrarse varias líneas rojas que dudo que sean simple decoración.— ¡Marcela, no! — gritan varias personas y yo retrocedo con temor.— Ten cuidado donde pisas que son los láser del castillo. — Dice alguien más y yo me quedo inmóvil donde me encuentro.— Te dije que había zonas prohibidas en la casa. ¿Cómo se te ocurre correr, como si estuvieras en un parque de diversiones? — dice uno de los gemelos, ignorando que el hermano con el que peleaba, camina a su lado.— ¿Quién es Noah? — pregunto con temor.— Yo. — dice él, mientras presiona algo en la pared, para que la luz regrese.‘Nota mental: de

En estos momentos comprendo muchas cosas de las personas que solo quieren venganza por medio de la muerte, porque los gemelos Thompson es eso lo que merecen por haberme traído aquí engañada.¿Salvarme del peligro? Ellos son el maldito peligro, ¿dejar que yo tome mis decisiones? ¿Qué decisiones puedo tomar si solo me han dejado un solo camino? Ellos me entregaron las fichas para que creyera que tenía la oportunidad de ganar, cuando la realidad nunca fue así.— Debió ser divertido para ustedes el que yo creyera que tenía opciones cuando realmente me dejaron sin alguna, ¿verdad? — preguntó con enojo.— Tienes opciones, querida. Por si no lo has notado, puedes escoger entre Noah y yo.— En realidad, ahora que he observado a todos los Thompson, no quiero alguno de ustedes, si debo ser una Thompson para salir de aquí cuantas veces quiera, entonces y

Todos miran hacia Nicolás con evidente molestia porque es ilógico que todo lo que ha dicho pudiera yo pensarlo. Ya que, hasta ahora comenzaba a conocer a la familia y no tenía idea de cómo eran ellos.— Entonces el plan era tuyo, ¿no es así, Nicolás?— Por un momento pensé que serías demasiado inteligente para meterte en esta guerra sangrienta, pero ya veo que me he equivocado y solamente eres otra chica más que va a morir en manos de mis hermanos, por ser demasiado tonta. — me dice Nicolás mirándome directamente a los ojos.— Los planes que tengan para acabar o ser buenos entre ustedes a mí me tiene sin cuidado. Me han dicho que solamente puedo salir de esta isla siendo la señora Thompson y por eso, he escogido a Nicolás como esposo. Eso es todo.El aire se siente tan tenso que podría tomar un cuchillo para cortarlo y la muerte

No recuerdo en qué momento quedé profundamente dormida, ni mucho menos, porque en vez de tener dos brazos, ahora pareciera que tuviera dos pares más, ¿Acaso me he transformado en un pulpo y por eso siento dos brazos que no son míos, abrazándome?Respiro profundo y cuento hasta mil, antes de levantarme con brusquedad al ver que no son solamente los brazos los que se aferran a mi cuerpo, sino una de sus piernas. De inmediato, los chicos sacan armas de no sé dónde y apuntan hacia la puerta.— ¿Se puede saber qué están haciendo aquí? — preguntó molesta.— Estábamos durmiendo, ¿Acaso no era muy evidente? — dice uno de los gemelos.— Es mi habitación ¿Qué hacen ustedes aquí? — preguntó enojada.— Necesitábamos descansar. Pero, en mi caso, yo no podría hacerlo tenié

Estoy condenado, y no precisamente por lo que los gemelos están planeando al hacerme su esposa, sino porque mi cuerpo parece excitarse por escuchar esas palabras de ellos, sobre todo, por lo que ha susurrado Nick en mi oído.Ya que, su voz ronca y baja más su aliento caliente en mi oído, ha hecho que yo gimoteé. Mi cuerpo vuelve a traicionarme y por eso, se calienta más que el sol en pleno verano.‘Ahora no, por favor.’ le grito a mi mente, sabiendo perfectamente que si me excito demasiado, terminaré cavando mi propia tumba porque los dos están en la cama conmigo.— Marcela, si no quieres que pase algo aquí no gimas, por favor. — dice Noah.Trago tan duro que puedo escuchar el sonido que hace mi garganta al hacerlo y eso causa que ellos respiren profundo y sin ningún tipo de aviso, agarren mi mano para que la coloque precisamente en esa parte de su cuerpo que me dice que

Es indignante lo que acabo de ver. Pero no pienso quedarme a escuchar explicaciones de un hombre que no quiero en mi vida. Porque si ya es malo tener a un príncipe de la mafia en mis cobijas, lo que menos deseo es a un hombre promiscuo con el que no pueda sentirme confiada.Así que, básicamente la basura se está desechando por sí sola. Por eso, aunque me molesta su descaro, no pienso reclamarle algo que en vez de afectarme debería ayudarme a entender a quien no quiero en mi vida.— Espera un momento, Marcela — dice él agarrando mi mano.— ¡No te atrevas a tocarme! — grito sintiendo asco.— Está bien, no voy a tocarte, pero déjame hablar.— Primero vístete, o al menos ten tu maldito orgasmo antes de venir aquí con tu polla llena de sus líquidos y aún erecta. — digo molesta.— ¿Crees que eso es mi culpa? D