Estoy condenado, y no precisamente por lo que los gemelos están planeando al hacerme su esposa, sino porque mi cuerpo parece excitarse por escuchar esas palabras de ellos, sobre todo, por lo que ha susurrado Nick en mi oído.
Ya que, su voz ronca y baja más su aliento caliente en mi oído, ha hecho que yo gimoteé. Mi cuerpo vuelve a traicionarme y por eso, se calienta más que el sol en pleno verano.‘Ahora no, por favor.’ le grito a mi mente, sabiendo perfectamente que si me excito demasiado, terminaré cavando mi propia tumba porque los dos están en la cama conmigo.— Marcela, si no quieres que pase algo aquí no gimas, por favor. — dice Noah.Trago tan duro que puedo escuchar el sonido que hace mi garganta al hacerlo y eso causa que ellos respiren profundo y sin ningún tipo de aviso, agarren mi mano para que la coloque precisamente en esa parte de su cuerpo que me dice queEs indignante lo que acabo de ver. Pero no pienso quedarme a escuchar explicaciones de un hombre que no quiero en mi vida. Porque si ya es malo tener a un príncipe de la mafia en mis cobijas, lo que menos deseo es a un hombre promiscuo con el que no pueda sentirme confiada.Así que, básicamente la basura se está desechando por sí sola. Por eso, aunque me molesta su descaro, no pienso reclamarle algo que en vez de afectarme debería ayudarme a entender a quien no quiero en mi vida.— Espera un momento, Marcela — dice él agarrando mi mano.— ¡No te atrevas a tocarme! — grito sintiendo asco.— Está bien, no voy a tocarte, pero déjame hablar.— Primero vístete, o al menos ten tu maldito orgasmo antes de venir aquí con tu polla llena de sus líquidos y aún erecta. — digo molesta.— ¿Crees que eso es mi culpa? D
Debo reconocer que la idea que acaba de mencionar Nick ha sido la misma que he tenido durante muchos años cuando pienso en una mujer casada. Pero, dudo que ese tipo de sueños se pueda cumplir si me convierto en una Thompson.Ya que, es evidente que ellos tienen una vida cargada de un libertinaje que no me agrada en lo absoluto. Básicamente, somos las dos caras de una misma moneda y aunque esto se complementen, no quiere decir que puedo ser reemplazada.Después de todo, uno acepta cada una de las caras de la moneda cuando se familiariza con estas, pero si surge una nueva novedad y una de las caras es cambiada, la vida sigue como si nada.En mi caso, yo soy el rostro de la moneda, que solamente tiene una imagen decorativa que muestra el símbolo de algo importante del país, pero ellos son la cara donde está el precio de la moneda. Por lo que, si cambian el símbolo de la imagen, no es importante, si el precio se mant
Las mujeres que me consolaban y palmeaban mi espalda a veces porque estaba llorando demasiado, se alejan de mí rápidamente. Es evidente todo el miedo que le tienen a la familia y no les culpo, sus vidas están en manos de esos desquiciados.Pero, también mi vida está en sus manos y por eso, debo utilizar todas las medidas posibles para poder sobrevivir sin empeorarlo todo. Así que, aunque sé que estoy exponiendo mi vida en esto, necesito insistirles a ellas, que son las únicas que pueden ayudarme.— Tenemos cosas que hacer, nos marchamos.— Ustedes no están teniendo una vida sencilla aquí. Por lo que puedo ver, todos los Thompson tienen una oscuridad que les encanta consumir la luz de los demás. Quizás, es así como alimentan todo su ego y su maldad.— Si quieres sobrevivir a ellos, lo mejor es que no hable mal o podrían castigarla. — Me a
Definitivamente soy una tonta que no aprende. Apenas ayer me prometí que no iba a salir sin mi arma y hoy lo hago olvidándome completamente de ella hasta el momento en el que la necesito.‘¿Qué rayos te sucede en Marcela? ¿Acaso no comprendes la situación en la que te encuentras?’ Me regaño mentalmente.— ¿Qué tienes para decirme, querida prometida?— ¿Por qué te enojas tanto cuando solamente he mencionado tu nombre? — pregunto seriamente.— ¡Mira lo que esos bastardos me hicieron por tu culpa! — grita el enojado.— ¿Acaso es mi culpa que no sepas defenderte? — preguntó molesta, y eso hace que él me lance a un costado donde afortunadamente, no me golpeo tan fuerte gracias a la vegetación que cubre el suelo.— ¡¿Esa es tu respuesta al daño que me has causado?!&
‘¿Alguien puede ser más tonta que yo o ya me toca reclamar el título?’ Me preguntó mentalmente.Porque solamente una persona lo suficientemente tonta o imbécil se atrevería a dejar su arma de fuego, que es su única aliada en estos momentos, justamente cuando estoy en un campo minado, donde no sé qué mina va a acabar con mi vida.Pero adicionalmente se me ocurre la maravillosa idea de ofender a una de las minas. Por lo que, el explosivo cuyo nombre es Nicolás ha explotado.‘Ya van dos Thompson que me disparan en menos de una semana. Parece que se va a convertir en un deporte entretenido para ellos.’ digo mientras escucho como Nicolás gimotea.— ¡¿Quién fue el desgraciado que se atrevía a herirme?! — grita Nicolás arrodillado, mientras yo, observo aturdida a mi alrededor.— ¿Qué sucedió? &
El equipo médico aparece rápidamente. Por lo que, Nicolás es llevado a los pocos minutos de haberme decidido para que él recibiera ayuda. Aunque desde que le disparé no era un peligro para mí al estar desangrándose y sin arma, solo cuando veo cómo desaparece entre los árboles del bosque es que puedo respirar con normalidad.El aire se siente como si fuera lo más reparador que hay en el mundo, al punto de que sana todo ese dolor que sentía en mis pulmones por contener el aliento. Mis piernas aún parecen gelatina, que no son capaces de mantenerse firmes, pero, a diferencia de antes, me siento más segura de mí.—No pensé que serías capaz de dispararle. Pero, me alegra que lo hayas hecho.—¿En dónde estabas, Nick? Estuve al borde de la muerte y tú no hiciste algo para ayudarme.—¿Cómo te atreves a decir que no hice algo para ayudarte? Quien le disparó primero fui yo — pregunta Nick indignado.—Se supone que tendrías que cuidarme 24 horas desde que llegamos a
Realmente soy una mujer que no comprende la situación en la que se encuentra y que no debo fraternizar con el enemigo. Por lo que, me golpeó mentalmente al seguir preguntando cosas que no deberían interesarme.—¿Te molesta ser madrastra? — pregunta Nick en tono burlón.—Es una pregunta seria. Respóndela, por favor. —No, Marcela. No existe la más remota posibilidad de que tenga algún hijo con alguna de ellas.‘Eso es bueno.’ me digo mentalmente aliviada, aunque también mortificándome por sentir el alivio que no debería experimentar por esa respuesta.Lo confirmó: ya me estoy volviendo loca.—¿Por qué no es posible?—Es simple, Marcela. Noah no venía casi aquí y cuando lo hacía, era con mi madre, quien cuidaba mucho que él no hiciera algo indebido con las chicas del servicio doméstico. Mi madre era tan precavida en ese aspecto, que le colocaba sombras para que le informaran todo lo que él realizaba.>> Por eso, a mi hermano no le agradaba venir a esta isla. Ya que, mientra
Nick no me sigue, por lo que, entro al castillo completamente sola, mientras observo como varias chicas del servicio doméstico me sonríen con incomodidad y continúan limpiando todo el desastre que los chicos han dejado mientras tienen sexo con sus novias.— ¡Has vuelto! — dice Nolan con dos chicas que besan todo su cuerpo aunque él está caminando.‘¿Cuánto les debe faltar de amor propio para que hagan algo así?’ Me preguntó mentalmente.Entonces me doy cuenta que no son chicas comunes. Ya que, en varias partes de su cuerpo se ven marcas de pinchazos.— He vuelto.— Por un momento pensé que ibas a asesinarte o huir porque le has disparado a Nicolás.— Si fui capaz de dispararle, soy capaz de asumir las consecuencias de mis actos, Nolan.— Me agradas.Mi cuerpo se estremece ante el desagrado de sus palabras, porque l