Después de esas limitadas opciones, no tengo otra opción que quejarme por tener el infortunio de ser útiles para ellos en su negocio retorcido, porque ya lo aclararon: no me aman y no tienen la intención de hacerlo.Suspiro indignada por la suerte que tengo, mientras ellos se bañan usando el único baño que hay aquí. Mi mente, después de perturbarse tanto por los hombres que se aferran a mí, sin decirme su motivo, termina pensando en lo que no debe.Porque solo cuando me agoto por pensar en sus opciones es que mi mente comienza a imaginar a lo que podrían estar haciendo los dos duchándose juntos y eso, hace que sonría con malicia.Mi cuerpo duele, por eso, moverme es muy difícil para mí, pero, la curiosidad es el motor que me impulsa a continuar con mi intención de levantarme y caminar hacia el baño donde escucho el agua caer.‘¿Quizás intercambian novias para mostrarse varoniles, pero, la realidad es otra?’ me pregunto mentalmente.De inmediato, mi mente comienza a imaginarse a dos ho

Mi corazón late frenéticamente mientras me quejo mentalmente porque ellos incluso en estos momentos piensen lujuriosamente cuando recientemente me han salvado de unos drogadictos abusivos.‘Yo también soy así, porque caminé por mi propia cuenta hasta aquí.’ Me digo mentalmente.— Debo marcharme, estoy muy herida y…— Marcela, estás haciéndote desear mucho y eso solo hará que nos aferremos más a ti, al punto que sientas que te estamos asfixiando. — dice Nick.— Ya me están asfixiando.— Esto es nada en comparación a lo que somos capaces de hacer.— Disculpen, ¿está la paciente en el baño? Necesitamos colocarle el medicamento. — dice alguien tocando a la puerta y yo me ruborizo completamente, porque sin duda, ha escuchado lo que hemos hablado.‘Nada de lo que diga podrá explicar esto sin que resulte como una lujuriosa sin remedio.’ Me digo mentalmente.— Esta aquí, la estamos bañando, ya sale. — dice Nick burlándose con la mirada.De inmediato, maldigo mentalmente porque eso solo va a h

Todo está negro, pero, aun en medio de la oscuridad, puedo escuchar una voz cargada de desespero implorando que despierte, aunque no de una forma gentil, por eso, estoy segura de que son los gemelos Thompson quienes llenos de sangre, vinieron a ser una molestia.— ¡Marcela! ¡Despierta de una maldita vez! — dice uno de ellos.— Señor, dejen que ella despierte sin sentir tanta perturbación.— ¡Yo no la estoy perturbando!— Su voz suena…— Deja de hablar de mi maldita voz y hazle algo, aun no despierta. — se queja uno de ellos.Puedo sentir la presión que hay a mi alrededor, antes de abrir mis ojos, por lo que, reúno toda la paciencia que necesito para tratar con estos locos que solo parecen unos niños que pelean por todo y no los príncipes de la mafia que vi antes de desmayarme.— Ya he despertado, ¿pueden dejar tanto escandalo? Soy una paciente.— Paciente seré yo si sigues dándome estos sustos. ¡Casi vemos como caes por la maldita ventana porque te desmayaste! — grita uno de ellos.—

Es sorprendente como todo cambia tan rápido. Yo tenía una relación sin novedades, porque Noah y yo no éramos más que un amor inocente, también, tenía unos suegros ausentes y un cuñado libertino que no se metían con nosotros.Pero, ahora todo es diferente. Las balas pasan cerca de nuestros cuerpos en todas las direcciones, con la clara intención de querer lastimarnos. Aquí, se nota que nadie ha venido a bromear, sino a matar. Este es el mundo que hace parte de los gemelos Thompson, un mundo del que no quiero ser parte, pero ellos me obligan a estar.— Realmente esos desgraciados han venido a hacernos daño. — susurro.— ¿Lo colocabas por duda? Porque creo que disparar no es una broma que se usa normalmente— No debe sorprenderte ya que han secuestrado a nuestro padre. Es evidente que quieren que nuestro clan llegue a su fin, pero, depender&a

Debo reconocerlo, ninguno de los gemelos Thompson tienen una baja autoestima. Porque aunque tiene muchas cosas en su contra, a ellos les importa poco lo que puedan decir o hacer otras personas, si no lo que ellos desean y cómo lograrlo.Por eso, la emboscada, no los paralizó. Evidentemente, no se lo esperaban tan pronto, pero, eso no quiere decir que no eran capaces de enfrentarse a algo como esto ellos solos. Quizás, es el logro de estas pequeñas batallas lo que hace que la autoestima de ellos esté tan alta que no es posible alcanzarla y pisotearla.— ¿Eso es lo que te repites todos los días porque sabes que no te escogeré? — pregunto curiosa.— Puedes mentirte todo lo que quieras. Marcela. Pero los dos sabemos perfectamente a quién vas a escoger y no va a ser mi hermano. — dice Nick con tanta seguridad que me olvido en el problema en el que estamos y le sonrío.—