Cuando Susan abre sus ojos se encuentra aún en la habitación, lo último que recordaba fue que le había dicho a James que no la tocará, analizando la habitación encuentra la cuna, pero ella estaba sola así que, toma la decisión de colocarse de pie acercándose con cuidado a la cuna la misma se encontraba sin su pequeña habitante, Susan sentía mucho cansancio además del dolor de cabeza que estaba empezando a presentarse, la rubia unos segundos después toma la decisión de bajar, ella no sabía ni siquiera que hora del día era, siguió avanzando hasta escuchar pequeños murmullos reconocía la voz de James.Ella vio a James, el hombre se acomodó en el sofá, abrazando a Helen, la pequeña niña en sus brazos parecía encantada. La tenue luz de la tarde iluminaba la Sala creando un ambiente cálido y sereno. Helen, con sus grandes ojos curiosos, miraba a su papá con asombro, sus manitas pequeñas aferrándose a la camiseta de él. James se veía muy juvenil, no portaba su traje habitual.— Hola, mi pequ
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