— Yo lo hice, firme un contrato de exclusividad con Maximus Albani, no quería que tú o mi hermano estuvieran metidos en Guerras por mujeres marcadas como presas, no soportaría que por mi culpa se de inicio a una Guerra de Organizaciones, no quería que supieras que estaba marcada, y todo es mi culpa, todo fue por mi maldita culpa, por ir sin custodia a Roma — Helen le sostuvo la mirada a su padre — Lo siento papá, sé que seré tu mayor decepción, pero he aceptado ser la Amante del CEO — Aquellas últimas palabras ella lo expresa con un tono más bajo.— Helen, eres mi hija, pero mi amor, me hubiera encantado que confiaras en nuestra Organización antes de tomar aquella decisión — Expuso James, al mismo tiempo que Susan se acomoda al lado de su esposo y James al lado de su hermana.— Somos jóvenes padres, la inocencia de mi hermana no la poseen muchos todos cometen actos ambiciosos, quizás ella tenía otras salidas, otras opciones, pero su corazón no iba a soportar ver que había una Guerra m
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