La gente de Brighton necesitaba un respiro para recuperarse después de ese ataque y era triste que no pudiera darles eso.Llegamos a la montaña a tiempo. Esperaba que Leo me estuviera esperando en su oficina, debía admitir que el hombre era educado. Nos ofrecieron bebidas, pero yo opté por beber agua. El Beta Casper nos llevó a la oficina de Leo, pero le pedí a Jake que esperara para poder hablar con Leo en privado.Entré en la oficina, Leo se veía desaliñado. Su barba había crecido demasiado y tenía ojeras, pude notar que no estaba durmiendo, pero no era asunto mío.“¿A qué se debe esta visita, Alfa Devin?” Preguntó. No sabía si estaba de buen humor para discutir mis preocupaciones, sabía que Tamia era la razón de que estuviera así y no entendía por qué no la había tratado bien cuando estaban juntos. Debió pensar que siempre estaría con él y por eso aceptó a Amanda, queriendo tener lo mejor de los dos mundos, el amor y la fuerza, por lo que perdió el rumbo. “Alfa Leo.” Saludé. “No

“No puedo dejarla en paz. No puedo”. Le dije lo que sentía y suspiró.“Entonces te deseo lo mejor, pero no voy a ayudarte a arruinarle la vida a Tamia.” Me molestó que viera mi súplica como un intento de hacerle daño a Tamia. No entendía su lógica, pero sabía que aún estaba herido y no había manera de que me ayudara a estar con Tamia, era egoísta en ese sentido.Jake Brighton fue llevado a la oficina de Leo y le explicó su asunto.“¿Por qué no has llevado tu idea al Norte? Estoy seguro de que el Lord de los Lobos tendrá una solución.” Dijo Leo, repitiendo mis palabras, por lo que Jake se enojó.“Nunca podría acudir a ese imbécil en busca de ayuda, impuso un impuesto de desarrollo sobre mi gente, luego envió a sus guardianes a atacarnos cuando no pudimos pagarlo.” Leo sacudió la cabeza. “No creo que debas juzgar tan rápido. No sé qué está pasando en el Norte, pero dudo que el Lord de los Lobos te haya hecho eso a propósito. Hace dos días, vinieron unos guardianes con una orden escrita

~Tamia~Pude sentir la inquietud de Sylvester sobre mi viaje al Oeste, pero no sabía cómo expresarle que nunca podría dejarlo. Después de nuestra conversación, insistió en que visitáramos a Larry, quería llegar al fondo del asunto y yo necesitaba averiguar cómo detenerlo para que no perdiera más el tiempo. Pero me sentía con náuseas en ese momento, así que fui al baño a vomitar todo lo que había comido. Sylvester corrió al baño, algo preocupado. Me cargó hasta la ducha y abrió el agua mientras me quitaba la ropa.“Noté que anoche tenías un poco de fiebre, pero no le di importancia. Ahora estás ardiendo, ¿Qué está pasándote?” Me preguntó con calma y pude ver que estaba luchando por no perder el control.“Empezó después de que tomamos café y galletas ayer por la tarde. Lo vomité todo y me sentí mejor, pero las náuseas han vuelto.” Logré decir. El agua era reconfortante y quería quedarme bajo ella.“¿Quién sirvió los bocadillos?” Me preguntó, y supe lo que quería insinuar, así que dije q

Llegamos a las prisiones del Norte y para mi sorpresa, Sylvester pidió ver a Bryce en lugar de a Larry.“¿Cambiaste de opinión?” Le pregunté y rechazo la idea.“Quiero que veamos primero a Bryce, luego podremos ver a Larry.” Dijo sonriendo, yo le devolví la sonrisa.Pude ver que estaba estresado y preocupado, pero lo ocultaba bien, no era fácil saber quiénes estaban trabajando en su contra, solo esperaba que manejara bien la presión.Nos llevaron a una sala de interrogatorios. El olor del desinfectante que usaron para limpiar el lugar lleno por completo mis fosas nasales y me sentí bastante mal, pero me aguanté. Sabía que, si mostraba alguna señal de malestar, Sylvester no me dejaría ir a Brighton.“¿Me podrías traer un vaso de agua fría?” Le pedí telepáticamente y me miró con el ceño fruncido, así que le sonreí para que no pensara que me sentía mal.“Solo tengo un poco de sed”. Susurré y asintió.Había cuatro sillas en la sala y una estaba soldada a un escritorio. Supuse que esa era p

“No puedo recordar la hora del día.” Dijo, a lo que asentí.“Está bien, pero mientras haya ocurrido hace cinco días, no necesitamos la hora exacta. Solo quiero saber si alguien puede testificar sobre eso.” Agregué, él permaneció en silencio.“No quiero hacerte daño, Bryce, pero quiero que nos cuentes lo que pasó. Si nos dices la verdad, entonces Lord Volkov te ayudara con los del consejo para que estes bien. Sabemos que fuiste a la finca, pero no hablaste con Dominic, así que lo que queremos saber es quién te hizo hacerlo y por qué aceptaste.” Le pregunté y sus ojos se llenaron de lágrimas.“Mi esposa tiene siete meses de embarazo. Recibí una nota diciendo que le harían daño si no cumplía. No vi a nadie, me enviaron la orden por correo y me pidieron que dijera que Lord Dominic me había dado las instrucciones, se llevaron a María durante ese tiempo, e hice todo lo que me pidieron para recuperarla.” Confesó y sonreí, sabiendo que mi suposición era correcta.Querían que el plan saliera ma

~Tamia~"Tu piel es muy delicada y suave, Tamia, siento como si estuviera conociendo todo tú cuerpo de nuevo." Sylvester me abrazo mientras me penetraba, agarré su cabello con fuerza y me retorcí de placer, sintiendo que mi orgasmo se acercaba, no podía controlarlo. “Sylvester.” Gemí, mientras estaba en el clímax.“Quiero ver tus ojos verdes, Tamia.” Murmuró mientras me lo metía, aunque sabía que estaba muy sensible, así que lo hizo lentamente.“Tan cálida, tan suave, tan húmeda.” Gimió mientras comenzaba a moverse. Mi cuerpo se sentía diferente, pero me encantaba, al instante, vi sus dientes alargarse y sus ojos volverse negros, Knight tomó el control, aumentando la velocidad.“Mía.” Gruñó su frase característica, al tiempo que se adueñaba de mí con cada embestida.Mi mente quedó en blanco y ya no pude mantener el contacto visual, sentí que mi orgasmo estaba a punto de explotar, así que lo agarré, clavando mis uñas en su piel, deseando todo lo que estaba listo para darme y más.“Vo

“Vas a usar el jet.” Declaró Sylvester.Supe que si me negaba, insistiría, aunque mi intención era llegar de manera encubierta, parecía que eso no sería posible.“Habrá un chofer esperándote en una ciudad llamada Gad para llevarte a Brighton. Los guerreros sombra estarán contigo, pero no los verás. Son buenos ocultándose y siguiendo a la gente, por eso los llaman así. Les he dado instrucciones de intervenir solo si sus vidas corren peligro.” Asentí, aunque quería decirle que no era necesario, sabía que esas eran sus condiciones. Así que nos preparamos para irnos, Sylvester y Marcel decidieron llevarnos en auto hasta el jet, ya que era una misión encubierta, no había nadie más allí, excepto el piloto. Avery y yo subimos al jet. Aterrizamos en Gad una hora después, entonces me di cuenta de que el viaje habría sido una tortura si hubiéramos tenido que hacerlo por carretera. Las náuseas fueron terribles, pero logré controlarlas.Tal como dijo Sylvester, un chofer nos esperaba en el aerop

Pedimos almuerzo y luego nos preparamos para visitar al Alfa Jake Brighton. Estaba nerviosa por conocerlo, pero tenía esperanza. Denis nos llevó a la casa del Alfa, donde una muchachita rubia de unos veinte años nos abrió la puerta. El Alfa vivía muy bien, de hecho, me alegró ver que su hogar no había sido destruido. Avery y yo nos sentamos en el sofá de la sal, y poco después, el Alfa Jake entró. No sonreía y se sentó sin entusiasmo. “¿A qué se debe esta visita, Luna Albert?” Preguntó, pero desee que no me llamara así. “Solo llámame Tamia. Aún no me he casado con el lord y ya no llevo la marca de Leonardo Albert.” Dije sonriendo, a lo que asintió. “Entonces mandó a su mujer.” Dijo refiriéndose a Sylvester. “Él quería venir en persona, pero insistí en venir en su lugar.” Expliqué, el Alfa apartó la vista y maldijo en voz baja.“Alfa Brighton, el Lord Volkov no tuvo nada que ver con esto.” Aclaré. Él se levantó, sus manos temblaban y su boca se torció de rabia. “Su padre

TamiaAvery y yo insistimos en compartir la habitación. El Alfa ofreció que el médico de su manada me examinara, pero me negué rotundamente, planeaba manejar sola mi situación hasta regresar al Norte.“Eso salió bien, demasiado bien, debo decir.” Avery comentó por enlace, tratando de ser cautelosa, yo le sonreí.“Le creyó a Leo cuando hablaron, pero seguía sintiéndose insultado e ignorado, menos mal que vinimos.” Le respondí mentalmente, explicando mi deducción.“El Alfa Jake Brighton es un hombre anticuado, esperaba que Sylvester ya se hubiera enterado de la atrocidad ocurrida en Brighton y se disculpara personalmente, aunque no tuviera nada que ver. Es una cuestión de ego para ese viejo, nada más.” Añadí por el enlace y Avery se rio.“¿Qué opinas de la consejera Pamela? Esa mujer huele a traicionera.” Dijo Avery en voz alta, yo me reí, ya que no sería prudente mantenernos en silencio durante toda la conversación en la habitación.Como éramos Lunas de manadas importantes, entendíamos

El Alfa Brighton nos dio un recorrido por el pueblo. Vi muchas cosas que necesitaban mejorar, así que las memoricé para comentárselas a Sylvester, cuando volviera a verlo. “El Alfa Leo le ha ofrecido trabajo de medio tiempo a mi gente para ayudar con sus ingresos, realmente es un buen hombre.” Dijo Jake y le sonreí. Siempre supe que Leo tenía un gran corazón y me alegró que lo que había pasado no lo hubiera cambiado. “¿Cómo está él?” Pregunté, deseando saber de él, pero intentando no mostrar demasiado interés. “Pues... el Alfa Corrigan dice que todavía sufre por ti, creo que necesita cerrar ese capítulo.” Comentó Jake. Me dolió saber que mi carta no le había dado el cierre que necesitaba. “Sin embargo, después de lo que dijiste a mi hijo durante el desayuno, me di cuenta de que Leo se lo hizo todo a sí mismo y creo que le cuesta perdonarse, así que dudo que haya algo que puedas hacer para ayudarlo. Además, pareces bastante feliz. Me parece que amas a Volkov o habrías aprovec