Deseaba que hundiera sus dientes en mi piel y me reclamara en ese momento, quería ser suya para siempre y demostrarle a Stephanie lo equivocada que estaba.No solo los tenía a ellos, también me tenía a mí, y a los hijos que tendríamos en el futuro. Tenía mi amor, mi corazón y mi vida, sabía que eso era suficiente, así como él era suficiente para mí, porque en verdad era mi todo.Llegué al clímax de manera intensa, pero él continuó moviéndose dentro de mí, haciendo más largo mi orgasmo. Pronto, también llegó y me bajó suavemente. Aún con mi espalda contra la pared, apoyó su frente en la mía.“Muchas gracias por forzarla, Tamia. Todo lo que dijo demuestra hasta dónde estás dispuesta a llegar por mí, algo que ni siquiera ella ha sido capaz de hacer. No estoy enojado contigo, mi amor, más bien estoy sorprendido y agradecido”. Con eso, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas mientras lo abrazaba, sentí un gran alivio.“Sylvester, tenía mucho miedo de que en realidad estuvieras eno
Leer más