La misión comenzó. Aunque Analía no tenía una conexión tan fuerte con Salem para saber qué ordenaba a los demás lobos, sabía que él extendía su conciencia hacia ellos, transmitiéndoles instrucciones. En su forma de lobo, Salem no veía de manera normal; las imágenes eran difusas y borrosas. Su ceguera en el estado humano también afectaba cuando estaba transformado, y el lobo ahora era completamente ciego, igual que su forma humana. Apenas lograba enfocar el cabello rojizo del niño que jugaba en el patio con una rama y un aro metálico, corriendo de un lado a otro. Era un juego que a Oliver le gustaba hacer. Analía sonrió con ternura, recordando cómo su madre siempre se lo prohibía, diciendo que lo hacía sudar y oler mal.Oliver parecía feliz y sano, lo cual la preocupó. No es que no quisiera que estuviera bien, pero si estaba secuestrado, si era un esclavo, ¿cómo podía parecer tan despreocupado? Analía trató de distinguir si tenía puesto algún tipo de collar, pero la visión de Salem er
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