CAPÍTULO 51. OTRA VEZ EMBARAZADA
En el despacho de Kelvin Fuenmayor—¡Malísimos, sufrió mucho! Cuando conocí a Adriana, ya estaba en su fase terminal el cáncer e incluso le inyectaban morfina para el dolor —aseguró Mateo.»Solo que como me las llevé para uno de mis apartamentos, les mejoró su calidad de vida y duró unos días más, hasta el día que me casé con Adriana —explicó él, con suma tristeza.—¡Sí, así me comentó, Adriana! Que el mismo día que se casó, su madre murió y al año exacto, nació su hijo. Ahora, lo que no entiendo, es ¿qué tiene que ver esto contigo? ¿Por qué te pusiste así? Sí, el problema es mío, no tuyo —aseguró este.—Cómo te estaba vigilando, porque no sabía qué intenciones tenías con ella, cuando el detective me refirió que te hiciste una prueba de ADN con mi hijo, perdí la cordura…»Los celos se apoderaron de mí, me cegaron y bueno le dejé entrever que Mateo pudiera no ser mío. Después, que casi la logre conquistar de nuevo, me volvió a abandonar. Lo que menos, me pude imaginar es que eras, su p
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