Capítulo 59. Ella está embarazada
El aire congelado golpea la cara de Selene cuando da unos pasos hacia el salón. Está tiritando, incluso su mandíbula empieza a temblar sin control alguno. No tiene ni la más remota idea de lo que le sucede, pero no se siente bien. Nada aquí se siente bien.Hay unas puertas dobles abiertas, unas cortinas meciéndose al compás con el viento, antorchas y velas aromáticas, creando un ambiente romántico desde todo punto de vista, menos para la de ella. Puede oír unos murmullos desde el fondo, en una habitación, luego risas de ella, de Inés. Se queda quieta unos segundos y respira profundamente antes de seguir. No importa lo que haya allí dentro, debe verlo, enfrentarlo. A medida que avanza, la voz de Inés se hace más clara, sin embargo, no oye otra cosa más que gruñidos de la persona que la acompaña, luego unos ruidos extraños, jadeos, gemidos. Llega hasta la puerta que está solamente cubierta de cortinas y con la mano temblorosa aparta solo un poco para ver. Es una habitación, eso ya l
Leer más