Con la cabeza llena de frustraciones regresó a casa y todo acabó en cuanto observó aquella hermosa joven que se acercaba a él con un brillo en sus ojos que parecía mágico, solo ella podía calmar el caudal de energía negativa que inundaba su cuerpo.Él la tomó en sus brazos y uniendo sus labios, sintió el motivo que lo instaba a regresar a casa, el único lugar que tenía sentido para él.—¿Me has extrañado?—Cada hora del día era un reto para mí en tu ausencia.—No lo creo así, pues te invité a que me acompañaras y te negaste.—No quiero lamentarme por lo que no pude hacer, ahora entremos a casa para que descanse.—Es lo que estoy necesitando, pues ha sido el viaje más pesado que he tenido.Después de un reconfortante baño, cenaron juntos y Elliot quedó dormido como una roca. Él no sabía si necesitaba su cama para descansar, pero en cuanto colocó la cabeza en la almohada salió del universo.Al día siguiente, al mirar el reloj, casi saltó de la cama, pues estaba retrasado y a primera hor
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