Gracias por leer está historia. No será muy larga y espero que la disfruten 🤗🤗
Llegaron a emergencias y atendieron a Amanda a toda velocidad, ella se veía muy débil, su rostro demacrado y con abundantes ojeras. Todo eso fue de preocupación incluso para los doctores, así que de inmediato le hicieron los análisis pertinentes mientras Ana en la sala de espera se sentía angustiada.—De no haberme comunicado contigo, no las encuentro en ninguna de las salas de emergencia de toda la ciudad —se presentó el esposo de Ana sosteniendo sus manos temblorosas.—He registrado a mi hija con otro nombre, pues temo que ese hombre la encuentre y venga hasta aquí a querer enfrentarme. —Ella se recostó en el pecho de su esposo —. No tengo fuerza para pelear, solo necesito que ella esté bien.—¿Pelear con quién?—Con ese hombre. Estoy muy segura de que no se dará por vencido y querrá volver a llevársela en bandeja de plata a ese hombre.—Familiares de la señora Pamela.Por fin habían llegado noticias después de una hora completa de revisión.—¡Soy yo, doctora! —se acercó Ana con las
«Ring, Ring, Ring»—Buenas tardes —respondió David la llamada.—Necesito tener noticias sobre mi esposo, estoy segura de que eres la única persona que sabe a dónde está.—No es así. Elliot se marchó y cómo me había pedido un tiempo para sanar yo decidí hacerlo.—Es imposible que se haya marchado sin decirle a nadie ¿A dónde se fue?—La separación de ustedes lo afectó directamente en su alma. La última vez que lo vi lo desconocía.—Yo fui sedada y sacada de este lugar a la fuerza por una trampa en conjunto con mi padre. No hay tal separación, yo sigo siendo la esposa de Elliot, en este momento voy a poner a los abogados a que lo confirmen.—¿Cómo es eso, no entiendo nada?—Sí, algo tengo claro, son mis sentimientos hacia mi esposo, por eso he regresado.—Había fotos tuyas entrando al altar y casándote con ese hombre Héctor.—No me casé y jamás lo haría.—Necesito que me ayudes a entender todo.—Y yo que me ayudes a llegar con mi esposo.—¿Qué sucedió?Ella le contó con lujo de detalles
La rabia y desesperación inundaron el cuerpo de Helen al saber que perdió la custodia, incluso sin haber avanzado un solo paso. Esa tarde estaba reunida con sus abogados y de inmediato dejó claro su descontento.—Son unos ineptos o aquí queda demostrado que en este país quien tiene el dinero es quien gana ¿Cómo puede ser posible que siendo su madre legítima le haya dejado la custodia? ¡Él no es su padre!El abogado lleno de vergüenza, ya que no sabía lo que aquella mujer había hecho con su propio hijos, simplemente la miró y le pasó un documento firmado, incluso con una orden de alejamiento hacia el menor, pues los abogados contratados e incluso impusieron pruebas de que el chico entraba en crisis con solo tener cerca la presencia de esa mujer.—No somos ineptos, es solo que aquí no hay nada que hacer.—¡Claro que debe haber algo para hacer! —reclamó furiosa—En ese caso deberá buscar otros abogados.Ellos les dejaron bastante claro que después que intentaron defender a una mujer con
La madre de Elliot había recibido una noticia que no podía creer y, después de dos semanas enferma, tras enterarse de la verdad, ese día decidió reunirse con su hijo, pero al no poder contactarse, quien la visitó fue David, muy angustiado después de la llamada, pues Victoria se escuchaba fatal.—¿Desde cuándo está enferma y por qué no me habían informado nada? Le acabo de dejar un mensaje a Elliot, aunque estoy muy seguro de que pronto vendrá de regreso.—¿Ya lo sabes todo? ¿Cierto? —lo interrogó sin perder tiempo.David no entendía nada, pero como estaba limpio y sin nada que ocultar, solo se mostró interesado.—¿A qué se refiere?—¡A esto!En ese momento ella le entregó un sobre amarillo que estaba dirigido a su hijo, pero llegó a sus manos.David observó cada imagen y aunque ya sabía de qué se trataba, al ver las imágenes se llevó la sorpresa.—¡No te quedes en silencio, joder, y habla de una vez!—Estas eran las pruebas que estaba esperando, pero como estaban en sus manos no pude
Después de pasar toda la tarde y la noche haciendo el amor. Amanda y Elliot quedaron durmiendo como rocas. Ellos se mantuvieron muy cerca para sentir la compañía uno del otro y jamás sentirse lejos.El sol se asomó y cuando su resplandor activo el calor ambos despertaron con una sonrisa en sus rostros y mirada de satisfacción.—Pensé que estaba en un sueño —Elliot acariciaba el vientre de Amanda sin creer que ella está ahí, muy cerquita de él…—No soy un sueño, somos la realidad que de ahora en adelante nunca faltará.Él la besaba y disfrutaba de su compañía, pues tanto tiempo solo, lo hacía incluso delirar. Ver ese rostro hermoso y perfecto hacía que los latidos de su corazón se acelerarán y también llegó el miedo robando en un segundo su sonrisa.—¿Qué dice el señor Manuel de todo esto?Ella pudo sentir su miedo y no iba a permitir que nada arruinara la felicidad que estaba sintiendo en ese momento.—Manuel no volverá a interferir en mi vida. Le he dejado bastante claro que no piens
Elliot estaba de regreso, dispuesto a retomar su vida. Antes de llegar a su mansión, en compañía de Amanda, se presentó con su madre y le brindó todo el apoyo que sabía que ella estaba necesitando, ofreciéndole su hombro para llorar y brindando compañía para que no se sintiera sola.Mientras que Helen, en cuanto se enteró de su regreso, se presentó en la mansión, pero no fue posible acercarse, ya que se lo prohibieron por petición de la familia. Ella, enojada, regresó a su apartamento. Estaba incontrolable y decidida a no seguir siendo pisoteada de una manera tan cruel.—¿Lo puedes? No me permitieron pasar a ver a su madre porque están teniendo un encuentro familiar ¿Acaso ya no pertenezco a esa familia?—Debe tranquilizarse, señora. Todos estos días se la ha pasado muy exaltada y esto no le hará bien a su salud —se preocupó la sirvienta por la situación actual de su jefa.—¡Regresó con esa mujer! —exclamó Helen molesta e indignada.—¿Quién ha regresado?—El maldito de Elliot le ha pu
El sentimiento de perdedora era algo que no caracterizaba a Helen y todo lo ocurrido con Elliot era más que una falta de respeto. Esa noche no durmió tratando de atar cabos y buscando la mejor manera de eliminar a todos los que amenazaban con quitarle su paz y tranquilidad.—¿Te sientes bien? —se acercó María, preocupada por lo que apreciaba en el rostro de su jefa.—No. No estoy para nada bien —En ese momento miró a su sirvienta. —¿Qué es lo más loco que harías por amor?La sirvienta pensó un momento, pues no sé, esperaba la pregunta. —Pues luchar hasta tener lo que me pertenece.—¿Sin importar nada más?—Muchas veces tenemos que volvernos egoístas y solo pensar en nosotros.Las ideas parecían acomodarse en la cabeza de Helen. La noche había sido un desastre, pero tenía que volverse egoísta como lo acababa de decir su sirvienta.—Creo que me has dicho lo que necesito escuchar. Ahora vete a dormir y no te preocupes por mí. Te prometo estar bien.María se retiró y ella se quedó en el c
«Ring, Ring, Ring»Victoria estaba acostada en su cama cuando el horrible y molesto sonido del celular la hizo salir de su comodidad.—¿Sí?—Te pido perdón desde lo más profundo de mi alma. Estoy consciente de que como seres humanos cometemos errores, pero también reconozco que no puedo vivir sin ti.—Hola, Elías —saludó con tanta tranquilidad que él lo tomó como sarcasmo. —¿Cómo te encuentras?—Mal, cada día sin ti, para mí es un infierno y lo único que deseo es que me perdones y volvamos a ser la familia que somos.—Yo te perdono. Si me conoces bien, sabes que no suelo guardar rencor en mi corazón, pues es una carga pesada que no estoy dispuesta a llevar.—Gracias, mi amor, siempre he sabido que posees un hermoso corazón. Fui un idiota al fallarte, un gran idiota, te prometo que volverá a suceder. ¿Cuándo puedo regresar?Ella lanzó una carcajada que lo dejó más que sorprendido. —Yo te perdono, pero ya no te quiero en mi vida.—Victoria, por favor, amor. Recuerda todo lo vivido y los