La castaña sonríe nerviosa cuando ve al matrimonio acercarse. Magnus tiene una botella en la mano, e Irina tiene tres copas.El ojiazul no se ha cambiado, pero Irina sí. Luce encantadora, con un vestido rojo corto que remarca su figura; uno con un escote en forma V con mangas caídas, y también una pequeña abertura del lado izquierdo que la hace lucir más provocativa y sensual; con ese maquillaje natural pero los labios color carmesí, el cabello sujeto a una cola alta.Magnus llena las copas con cautela, y luego le extiende una a la chica.—Por una noche que marcará el inicio de una gran historia... —brinda el ojiazul, sin poder dejar de mirar a la dulce castaña.—Salud...Todos juntan sus copas antes de beber. Eva no quiere tomar porque sabe la sensación que eso le provoca, duda, y en esa duda, Irina la detiene antes.—No es obligatorio, cariño.Evangeline asiente, pero mirando fijamente el líquido, se mentaliza que no puede hacerle nada malo, y lo toma, de forma rápida, casi sin sab
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