Capítulo 23: Mermelada en sus labios.
Enzo llegó a casa y al entrar, se encontró con Celine, quien llevaba unos minutos esperando por él. Al verlo, la vergüenza tiñó su rostro al notar la bolsa que traía en las manos, llena de toallas femeninas.¿Por qué había traído tantas? Se preguntó la joven, ante lo exagerado que había sido Enzo. No obstante, no pudo pasar por alto lo atento y considerado que era al ir él mismo a la tienda. Cualquiera que los viera, creerían en lo afortunada que era al tenerlo como esposo. Nada más lejos de la realidad. A pesar de no conocerlo completamente, para la joven, Enzo era un buen hombre que la había rescatado de una vida miserable. Sin embargo, no podía decir con certeza si sería el esposo ideal que todas deseaban. —He comprado varias, no estaba seguro de cuál es la que usas. Pero por suerte, George me ayudó a elegir las más ligeras y cómodas para ustedes. Él es un experto, con tres hermanas, no es de extrañar —dijo Enzo, aumentando la vergüenza de la joven, que lo miraba incómoda.—Mucha
Leer más