~~~James.―Lo siento, jefe―me dice Carlisle, en cuanto entro a la limosina, luego de dejar a Alison en la puerta del restaurante, pero no le respondo, de lo molesto que estoy.― ¿Sigue en la puerta del restaurante, Walter? ―le exijo saber a mi chofer, luchando con mi cabreo.―Sí, jefe, ella sigue ahí, viendo cómo nos vamos―me contesta y yo resoplo con fuerza.¡Ja!Ella dice que me odia y, sin embargo, ahí está, en la puerta del restaurante, esperando a que me vaya.Si en realidad no le importara, ya se hubiera metido a atender a sus otros clientes.―En serio, jefe, no queríamos que se viera mal delante de los hombres―me indica esta vez Coleman y yo le frunzo el ceño―lo único que buscábamos era que ella y usted se vieran.― ¿Y no se les ocurrió a ninguno de los dos pensar que si yo quería verla, lo haría en cuanto me diera la gana―les espeto cabreado.―Sí, eso lo sabemos, señor―me responde Carlisle, quien traga en seco―es solo que pensamos que usted estaría más feliz si la viera y bue
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