Meses después Me siento abrumada mientras me enfrento a la noticia de que tendré mellizos. El miedo se apodera de mí al imaginar cómo serán mis días con dos bebés. A punto de cumplir los ocho meses de embarazo, mi estómago parece una bomba a punto de explotar, y los comentarios insensibles de Brian, llamándome ballena, solo empeoran las cosas.Con mucho cuidado, he seleccionado los nombres para mis pequeños. Juliana, en honor a mi madre, y Gabriel, en memoria del valiente esposo de la señora Mariel, quien sacrificó su vida por mi madre y otras jóvenes atrapadas por el narcotráfico.Hoy, decidí escapar por un momento de la monotonía del hogar y me aventuré al centro comercial, a pesar de las advertencias de Brian. Necesitaba asegurarme de que mi niña, Juliana, tuviera suficiente ropa y se sintiera tan bienvenida como su hermano. Así que, entre los pasillos de tonos rosados, encontré la paz momentánea que necesitaba al seleccionar cada prenda con amor y esperanza para mi pequeña prince
Leer más