Tanner¿Cómo podía explicar lo que sentía en el pecho? ¿Cómo podía decir con una sola palabra la felicidad que me dominaba y no me permitía pensar en nadie más que en Blair y en mí? ¿Cómo podía comprender lo que estaba pasando si parecía que estaba en uno de mis tantos sueños?Admiré por enésima vez a Blair, profundamente dormida y en calma a mi lado, luciendo como un bello ángel y respirando tranquila, asegurándome que todo era más real de mi lo que mi mente estaba dispuesto a aceptar.Aún se me hacía irreal que, a su manera, me haya dicho que me amaba. Aún me parecía increíble que, después de tanto insistirle, me haya dado por fin una oportunidad de amarla. Parecía un sueño y no tenía intención alguna de dormir para que, al despertar, todo se desvaneciera en mis narices.La apreté un poco más fuerte contra mi pecho sin llegar a tocar su herida en su vientre y cerré los ojos, inhalando su aroma y dejándome envolver por el calor que emanaba todo su ser. La amaba y haberla esperado hab
Leer más