Por la mañana, Grace despertó bastante descansada, la cama era de las mejores en la que había dormido en toda su vida, pensó en la de Italia y negó. Esta cama era lo mejor. Se estiró poco a poco y cuando se giró se encontró con el rostro de Edward aún dormido, casi decía un par de palabrotas por el susto, pero se contuvo, algo que le sorprendió fue que la cama siendo bastante amplia, él estuviera a escasos centímetros de su cuerpo. El calor que desprendía de él, era bastante cálido, entonces se preguntó si él fue la causa del motivo por el cual había dormido tan bien.Se removió poco a poco evitando despertar a Edward, al lograrlo, entró al baño, hizo sus necesidades, se dio una breve ducha para despertar mejor, una hora después, estaba lista para ir a desayunar. Aún seguía sorprendida por todo el lujo que la rodeaba.—Buenos días, Grace.—ella se exaltó al escucharlo, le iba a decir un par de cosas para que dejara de hacerlo, ya que no era la primera vez que la tomaba por sorpresa, pe
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