Orión—Octavia, no puedo... después de todo este tiempo, —empecé, mi voz cargada de angustia. —Cada segundo sin ti fue una tortura. No puedo arriesgarme a perderte de nuevo.—No puedo simplemente dejarte ir, Octavia, no después de todo lo que ha pasado, —dije, sintiendo una mezcla de miedo, amor y frustración. Mi corazón latía fuerte en mi pecho, como un tambor de guerra, cada latido resonando con la idea de perderla de nuevo.—Orión, he sobrevivido a tanto ya, —ella dijo, acercándose a mí y poniendo una mano sobre mi pecho. —No puedo ser la razón por la que pierdas tu enfoque ahora. Esto es más grande que nosotros dos.Miré hacia abajo, hacia su mano en mi pecho, sintiendo el calor de su toque a través de la tela de mi camisa. El aroma de la tierra húmeda y las hojas verdes del bosque nos rodeaba, mezclándose con el sutil perfume de Octavia, un recordatorio constante de su presencia.La miré a los ojos, viendo la determinación y el amor que brillaban en ellos. —¿Y si algo te pasa? —
Leer más