4. Cabeza Fria
Tiempo actual... Después de estrechar su mano sentí como algo cálido brotaba de su palma a la mía que poco después recorrió mi cuerpo, fue algo tan liberador y agradable, podía sentir como la debilidad y el dolor abandonaban mi cuerpo, cuando nuestras manos se separaron podía respirar con normalidad, ese dolor agonizante desapareció. — ¡No puedo creerlo! Dije llena de emoción, podía mover mis brazos con total libertad como hace varios meses dejé de poder hacerlo, aparté las cobijas de una patada, se sentia tan bien el poder mover las piernas, la emoción me gano y me puse de pie, pero estas comenzaron a sentirse como gelatina y se doblaron. — Ey tranquila.– El me tomó de la cintura para evitar que cayera, apoye mis manos en su brazo desnudo, tenía unos músculos tan firmes, nuestras miradas se unieron y sentí algo extraño que me recorrió completa.— Tienes mucho sin caminar, tus piernas necesitan acostumbrarse, déjame ayudarte. Paso mi brazo por detrás de su cuello, comenzamos a cam
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