Decidimos salir juntos del lugar de los hechos, dejando abandonado al alcalde, quien todavía se encontraba muy inconsciente debido a la gravedad de sus golpes. Esta vez, Aren se ha pasado de la raya de los límites, pero eso no era lo más importante de todo este asunto, lo que de verdad ahora importaba, era saber qué iba a ser de nosotros en el momento que se descubriera todo lo que pasó que yo creo que esto ya debió de haber sucedido. Aren y yo nos adentramos en lo más profundo del bosque, y por suerte, la noche estaba muy oscura, lo suficiente como para impedir que él y yo fuéramos a ser vistos a simple vista desde el exterior. Llegamos allí, Aren estaba agitado por haber corrido tanto, su mano soltó la mía rápidamente, y desde ese punto de encuentro, pude ver que a tan solo unos pocos kilómetros, se encontraba allí la casa de Aren, y no había caído en cuenta de que la casa desde lejos se veía preciosa, parecía pequeña, pero cuando uno se acercaba más y más a este, se veía más grand
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