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Todos los capítulos de Castigando a mi jefe: Capítulo 71 - Capítulo 80
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—Si, si estoy bien, solo fastidiada, porque me está rascando el tobillo y ya verás, no puedo rascarme, ya sabes lo que me frustra no poder hacer cosas tan básicas como eso, pero estoy bien amor, además estaba pensando un poco en el momento en que tengamos a nuestras hijas en brazos, trataba de imaginar tu reacción, pero me supongo que tendré que esperar para verlo.—¿Me detengo para hacerlo por ti, o puedes aguantar? En cuanto al imaginarte mi reacción, quizás me vuelva loco, quizás llore, quizás grite o tal vez solo me quede contemplándolas. No lo sé, ni yo mismo sabré cómo reaccionaré en ese momento, por ahora debes de saber que no hay nada que desee más que poder conocer a nuestras hijas, que tenerlas en brazos y saber que están con nosotros, sanas y salvas, poder disfrutar de sus compañías y conocerlas finalmente. por cierto, no te frustres, pronto podrás hacer las cosas sin esfuerzo, por ahora se paciente, sabes que la recompensa será maravillosa..—Detente por favor, podría sufr
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—No eres ciega, no sé ni por qué haces una pregunta tan tonta, por supuesto qué voy a ser padre. Esta vez, sí tendré ese privilegio, veo que ya encontraste otra víctima. Paula trató de disimular su amorío con el hombre que podría ser su abuelo, me limpié las manos y pedí a Theo ayudarme a poner de pies. —¿No nos presentas a tu acompañante Paula? — pregunté burlona—, ¿estás cuidando personas de la tercera edad o es un pariente?Sentí lástima por el pobre hombre a su lado, pero no iba a perder la oportunidad de hacerle ver lo que había perdido, por su ambición, por sus errores, fue evidente que mi pregunta la cabreó y aquello lo estaba disfrutando.—Yo soy su prometido —dijo el anciano con voz temblorosa.Seguramente era uno de esos hombres que no se conformaba con vivir su vida, ya con aquella edad era evidente que ella estaba con él por interés, y me preguntaba si aquel hombre podría haber caído en su trampa y creerme que era por amor, como seguramente ella le había hecho creer.—Mi
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Theo se giró y sus manos parecían buscarme, incluso estando dormido. Tomé su mano y la puse en mi vientre, pero no se despertó, comencé a hablarle a las gemelas para que ellas reaccionaran y éste pudiera despertar al sentirlas, me suponía que había descansado lo suficiente.—Hola hermosa —saludó con una sonrisa al despertarse—. Lograste que me durmiera, me pregunto si lo hiciste con doble intención. Negué con la cabeza mientras él me acariciaba el vientre y sonreía. Las gemelas reaccionaron y este empezó a darme besos en el vientre, a jugar al modo en que ellas se movían, puse mi mano en su cabello y empecé a acariciarlo.—No, solo que has estado bajo estrés y te relajó hasta ese punto —expliqué mientras acariciaba su sedoso cabello—. Theo no quiero que te esfuerces demasiado, no voy a arrepentirme de nuestras bebés, Esto lo digo porque a veces veo que te esfuerzas demasiado por complacerme. Yo estoy bien, no voy a arrepentirme de nuestra familia, de lo que estamos construyendo, aque
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—¿Recuerdas aquel viaje se negocios a Sevilla?Para entonces ya estaba más enamorado de ti, de lo que puedas imaginar, no quería admitirlo, no quería permitirme otra decepción —explicó mirándome con seriedad—. Tiana, te aseguro que nunca quise lastimarte, no temas de lo que te hice saber esa tarde que termine lo que creía una aventura de mutuo acuerdo, mi intención era protegerte, te quería, pero no lo iba a reconocer, porque estaba seguro de que al final terminarías haciendo lo mismo que ella, todas las mujeres resultaban iguales para mí, después de lo que pasó con Paula —añadió tensando la mandíbula—. Sé que fui un idiota, no debí tratarte así, tenía clara mi decisión, lo que debía hacer, pero tú llegaste con esa aroma y sonrisa y no pude controlarme, te hice mía, al estar más relajado no pensé actúe como un idiota, pero eso nos tiene aquí a unos meses de no poder dormir bien, y aún me siento castigado, pasas semanas sin que quieras estar conmigo, masturbandome, haces sentir que aún
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—Muy bien, la vida me ha premiado, una esposa con dos miniversiones, supongo que es un castigo lo suficientemente bueno para mí, Te amo. Honestamente sí hubiese sabido que me ibas a castigar de este modo, me hubiera comportado mal un poco antes —dijo sonriente, lo miré con el ceño fruncido, por la bromita que se estaba gastando—. No me mires así, ya sabes que es una broma, pero siendo honesto me encanta lo que resultó de que aquellos errores.—Lo sé, sé que bromeas, también estoy feliz por lo que resultó de la confusión a la que fuimos a tener por no ser claros, te amo, te amo, te amo tanto como tú me amas y también estoy tan feliz como tú —situé bien su mano sobre mi vientre y este lo acarició, murmurando a mi oído lo mucho que me amaba.Sus gemidos y caricias, me hicieron sentir tanto placer, que deseaba poder corresponderle. Pero el estado en que me encontraba no me permitía hacer mucho, sin embargo él lo hacía por los dos, sus movimientos lentos y profundos, mientras acariciaba m
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—No tienes que preocuparte Tiana, con Theo hablamos todos los días, está muy emocionado, por lo de ser padre, y en cuanto a que cómo lo llevamos, es complejo, pero vamos bien, y si, visítanos cuando quieras, estoy seguro de que a Carmen le gustará verte y compartir contigo desde su punto de vista lo que ha sido la experiencia. Créeme, estamos adaptándonos a los cambios, por suerte Nicolás es un niño muy tranquilo, espero que corran con la misma suerte. —Sí, espero lo mismo, aunque creo que por más tranquila que resulte ser una de ellas, el proceso será un poco más complejo al ser gemelas, es por eso que me gustaría ver cómo lleva ella la situación, aunque Theo dice que eso es adelantarme y hacerme ideas erróneas de lo que será nuestro proceso. Insiste en que son experiencias diferentes, que cada quien la lleva a su modo.—Creo que tiene un buen punto, no somos perfectos, pero hacemos lo mejor que podemos y sé que ustedes lo harán de una excelente manera. No te apures, el momentos lleg
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Hablar con Manuela siempre era agradable, nuestra relación era bastante cercana, además de mi cuñada, era una amiga más, y dado que también estaba en la misma etapa, vivíamos haciendo llamadas para ponernos al día y hablar de tonterías. Al dejar la llamada con ella llame a mis abuelos, al saber que estaban bien los dejé, para disponerme a trabajar. Estuve lidiando con los movimientos intensos de las gemelas, como único síntoma, aunque de vez en cuando me daban antojos, o sentí hambre, pero terminaba por comerme algunos bocadillos saludables que llevaba en el bolso.El tiempo pasaba entre reuniones y compromisos, en responder solicitudes y agendar capacitaciones, teníamos mucho trabajo. Las cosas marchaban bastante bien en mi vida, tanto en el campo laboral como en mi vida personal. Honestamente todo en general estaba bien.«¿Qué estará haciendo su padre?» pensé mientras sobaba mi vientre.Decidí enviarle un mensaje, no esperaba que me respondiera. Pero no solo me respondió el mensaje
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Me reía mientras redactaba mi respuesta, podía imaginar lo ansioso que estaba él por recibirla, aunque una mejor idea hubiera sido llamarlo, opté por mortificarlo un poco, respondiendo con un mensaje.Al finalizar presioné enviar, me sonrojé al mirar de nuevo la foto, ¿por qué? No lo entendía, tal vez era porque él y yo nunca habíamos hecho ese tipo de cosas, aunque no era una foto donde me estuviera enseñando directamente su miembro, si me mostraba lo mucho que me estaba deseando.Esperaba que respondiera mediante un mensaje, pero él decidió llamar.—Eres la culpable de esta erección Tiana, estoy pensando en ti.—¿Estás seguro de que solo estás pensando en mí, de que no es otro el motivo?—Solo estoy pensando en ti hermosa. Estoy recordando algunos momentos en la oficina, sé que no significaron mucho para ti, por el modo en que solía hacerlo, pero para mí... Te deseo, me gustaría tenerte aquí, ahora. ¿Que estás haciendo, Tiana?—No digas tonterías, por supuesto que para mí significab
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TIANA *~*~*~*~*Su pregunta me pareció graciosa, no era un adolescente, mucho menos ignoraba lo que acabamos de experimentar, aunque era nuevo para mí realizarlo, no era que lo desconociera.—No Theo no me molestó, al principio fue un poco extraño, pero créeme me ha encantado escucharte gemir, saber que lo haces pensando en mí, es divertido, no tienes que preocuparte.—Perfecto, me encanta que podamos hablar estás cosas, estar de acuerdo, también lo respetaría, es decir, quiero que sepas que respetaría si no estuvieras de acuerdo con esta faceta, haría todo para que estemos bien, para que lo nuestro funcione.—Sí amor, también me gusta que podamos hablar las cosas, saber en qué estamos de acuerdo y que no, por cierto, creo que deberíamos de tomarnos un espacio, hablar de estas cosas. Me refiero a la parte íntima de nuestras vidas, quisiera conocer más sobre estas facetas, poder abrirme a ti a contarte lo que me gusta y me gustaría experimentar.—EStaré dispuesto a complacerte en todo
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TIANA.~•~•~•~•~••~Los días continuaron pasando, honestamente me sentía un poco incómoda con la cuestión de no tener el anillo. Sin embargo no le decía nada esperando a que él diera ese paso, no quería darle demasiada importancia, parecer ansiosa, aunque me ponía bastante nostálgica.A pesar de ello no dejó de ser atento, de consentirme, eso aliviaba cualquier malestar. Seguía yendo a la empresa cada que podía, como también él, cumpliendo con sus labores, con sus deberes.21 DÍAS DESPUÉS.*∆*~∆*∆*∆*∆*—Te amo preciosa, nos vemos pronto.—Te amo Theo, cuídate.—¿Vas a estar bien?—Si, amor, vete.Finalmente logré que se fuera.Se había vuelto más sobreprotector, a pesar de que esos días que habían transcurrido, habíamos tenido dos controles, todo estaba bien con las bebés, con 8 meses de embarazo mi vientre se veía extremadamente grande, parecía que era el vientre quién me llevaba a mi a cuestas, nos habíamos mudado a casa, por eso su miedo, aunque mis abuelos me visitaban con más frecu
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