El médico parpadeó varias veces, sorprendido por la confesión de Brad y la furia que emanaba de él. El ambiente se puso tenso ante el enfrentamiento inminente. Brad, con los puños cerrados y la mirada fija en el médico, sabía que algo andaba mal, que ese hombre guardaba más secretos que su falsa cordialidad dejaba entrever.—¿Qué es lo que ocultas, doctor? —preguntó Brad, escrutando los ojos del hombre frente a él.—Brad, —replicó el médico con una sonrisa torcida—, no hay nada que ocultar.Pese a sus palabras, su voz tenía un matiz que Brad no podía ignorar, un tono que le erizaba la piel.—Entonces, ¿por qué huelo la mentira en tu aliento? —Brad dio un paso adelante, sus instintos lobunos agudizados por la sospecha.Pero antes de que pudiera responderle, Brad se lanzó sobre él, sus garras se extendieron, y con un movimiento rápido, cortó el aire e hirió al médico en el pecho. El impacto lo lanzó hacia atrás, haciéndolo caer al suelo con fuerza.El médico soltó un grito de dolor mie
Leer más