—Deme una oportunidad, mi mujer sigue ahí, aun podemos continuar con el plan… —Ya no hay nada que vigilar… Mi hermano ha regresado para reclamar lo que cree que es suyo. —No, el señor Román ha hecho notar su interés en la dueña de la finca, la señorita Marianne. Marco frunció el ceño, parecía con
Leer más