A Sofia le pareció muy extraño el hecho de que esta vez James estuviera sin sus guardaespaldas y aun más extraño; sin Peter a su lado. _ ¿Dónde están todos? _ le dijo perpleja cuando James le abrió la puerta del lado del acompañante. Él esbozó una hermosa sonrisa de lado, yéndose rápidamente a su lugar sin responderle nada. _ ¿No confías en mi como conductor? _ bromeó _ Pues sé conducir y muy bien, por cierto. Les he dado el día libre a todos... Sofia se encogió de hombros. _ Pues bien, vamos entonces y claro que confío en ti, solo que desde que te conozco siempre estas rodeado de personas que hacen todo por ti _ sonrió burlándose. Cuando llegaron a destino, la chica se bajó sin esperar que él le abriera la puerta, ver el lugar al que habían llegado realmente la sorprendía, era lo último que se esperaba. _ ¿Qué hacemos aquí? _ le preguntó ella mientras él le tomaba la mano. _ Esto es algo que siempre hago en navidad cuando no estoy en Singapur, nadie lo sabe solo Alan,

Se diría que, aunque pareciera increíble, para James fue mucho más difícil que para Sofia separarse. Los miles de kilómetros que los distanciaban estaban causando estragos en el joven multimillonario. Quién lo diría, ¿no? El soberbio e imperturbable James Lee Fenton, vencido por el sentimiento que le despertaba una humilde y simple joven del Bronx. Era como si hubiese caído en una trampa, ya no había nada que el disfrutara si ella no estaba a su lado, era como esclavo de la ausencia de la joven. Y es que antes de viajar, él se había hecho tiempo para verla todos los días, no importaba como, pero se las ingeniaba para no perder oportunidades para estar con ella. Y ahora, estando lejos todo le daba lo mismo. Se hablaban casi a diario, pero no era lo mismo, él deseaba abrazarla y besarla todo el tiempo, la deseaba con toda su alma y si no había ido más allá solo fue porque no quería forzar a Sofia a algo de lo que aun no se sentía segura, él no podía evitar lidiar con la culpa de s

_ ¿Me vas a decir qué diablos te está pasando o tendré que adivinar? _ dijo Patrick totalmente relajado tirándose al lado de James quien permanecía absorto sentado en un sillón. _ ¿Qué me pasa? _ lo miró sonriendo _ Nada no me sucede nada ... Patrick se mordió el labio, conocía lo suficiente a su hermano James como para saber que estaba disperso, ni siquiera le hablaba. _ Vamos nene, hace una semana que estoy aquí y apenas has abierto la boca, con suerte nos dices buenos días y eso cuando te vemos por aquí _ le reprochó _ nuestra madre está histérica y ni te cuento tu querida Natalie, lo de anoche fue hecho con premeditación y alevosía _ dijo con sarcasmo poniendo los ojos en blanco _ todos los días está de “visita” _ dijo haciendo seña con sus dedos índice y mayor _ en esta casa ... es obvio que están tratando por todos los medios de que vuelvan... eso ayer quedó más que confirmado. James miró con seriedad a su hermano menor. Era tan evidente que sus padres estaban tratando d

Si Warren tenía algún plan para con Sofia, tendría que esperar o al menos tener mucha paciencia porque delante de él había otro hombre esperando su oportunidad y para infortunio del fotógrafo este tenía mucha influencia sobre ella. Aidan no les perdía pisada a los movimientos de la joven, pero no solo eso; se había tomado el trabajo de seguir cualquier noticia que tuviera que ver con la familia Lee Fenton, el conglomerado de sus empresas, pero sobre todo de cualquier cosa que surgiera de James. Se había propuesto firmemente hundir a su adversario y estaba seguro de que tarde o temprano, lo iba a lograr.Sofia aun estaba en la sesión de fotos cuando Aidan llegó al lugar, se quedó paralizado al verla posar, ¡Era tan hermosa! Lucía un vestido en color verde esmeralda, que era tan ajustado que no dejaba ni una curva sin marcar, sus hombros al descubierto dejaban ver su piel blanca que parecía brillar bajo la luz de los focos, su largo cabello rubio cayendo sobre su espalda y sus labios ro

James esperó el llamado de Sofía hasta altas horas de la noche. Cada minuto que pasaba sin noticias de ella aumentaba su inquietud. Finalmente, decidió llamarla él mismo. Pero Sofía no respondía ni a los mensajes ni a las llamadas. _Algo anda muy mal _ murmuró alarmado al escuchar el buzón de voz _ Sofi siempre me responde… no importa la hora. Sintiendo un nudo en el estómago, James marcó el número de Peter. _Señor, qué milagro que me llama _dijo Peter amigablemente _ Ya decía yo que estaba teniendo muchos días de vacaciones. James, abstraído, apenas escuchaba. Solo pensaba en Sofía. _ Necesito que busques a Sofía de inmediato y te asegures de que está bien _ ordenó con firmeza, su tono no admitía réplica. _ Como ordene, señor. ¿Cree que le sucedió algo a la señorita? James respiró hondo, pasándose la mano por la nuca _No lo sé. No ha respondido ningún llamado ni mensaje. Siempre lo hace. Quedamos en hablar después de su sesión de fotos, pero han pasado horas ¡y no te