Armando Fernández—Llamo a Alexa por telefono para arreglar las cosas y no contesta, la muy necia lleva dos días fuera de la casa, eso me rompe el corazón, pero con respecto a mi hija no pienso ceder. Mi abuelo, está ansioso por conocer a Alejandra, hemos llenado la casa con muchos juguetes y peluches, también le arregle, mi antigua habitación, toda en blanco con rosa, como para una princesa.Le compre ropa, ¡de todos los colores!, zapatos, accesorios, cremas perfumes y todas esa tonterías que usan las niñas, me ayude con internet porque en realidad no se mucho de ellasAlexa no está, estoy seguro que me ama, como yo la amo y basados en la necesidad que tengo de ella de un momento a otro regresara, eso espero.—Cuando voy por mi hija, sale contenta a recibirme con besos y abrazos, mientras sus otros padres me ven con la cara larga,Me voy con ellos directo del tribunal a la casa donde viven con mi hija, los sigo en mi auto. –Querida, tienes que ir con Armando, a su casa unos días.
Leer más