Al igual que Esteban, Brooke estaba viviendo el peor momento de su vida, había sido nuevamente traicionada por un hombre. Luego de salir de aquella oficina, regresó a la mansión junto con los gemelos. Ellos no tenían la culpa de lo que Massimo le había hecho. Se sentía muy triste y decepcionada, pero verlos sonreír la ayudaba a superar aquel nuevo obstáculo. Por su parte, Massimo trataba de explicarle lo ocurrido, de pedirle que lo perdonará, mas ella no quería saber de él, no deseaba escucharlo, realmente deseaba desaparecerse como por arte de magia y no volver a ver a ninguno de los dos. Fue entonces, cuando decidió salir a dar una vuelta en su auto. Ahora que Nacho ya no trabajaba para ella, debía ser independiente y valerse por sí sola, como siempre.No podía negar que deseaba ver a su padre, recibir su abrazo, llorar en su hombro. Realmente lo necesitaba. Condujo por varios minutos sin rumbo fijo, hasta que detuvo el auto para tomar un café, con su segundo embarazo había est
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